A veces me pongo a recordar cómo era mi vida antes de ser madre. Si me pongo a pensar de manera negativa enfocándome en lo que ya no tengo, podría decir que antes tenía más tiempo libre para hacer las cosas que me gustan o podía dormir cuanto quisiera. Pero creo que una parte importante para ser feliz, es no pensar en lo que ya no tenemos y enfocarnos en disfrutar el presente.
Ser madre de niños pequeños a veces puede llegar a ser un reto, pero definitivamente también tiene sus alegrías y desde luego, sus beneficios. Por eso te comparto cinco ventajas de tener niños pequeños en casa.
Te vuelves más seguro de ti mismo
¿Cuándo imaginabas tener a alguien aplaudiendo y gritando de emoción por la magnífica -y desafinada- interpretación de tu canción favorita? A los niños les encanta cuando otros les hacen reír y que mejor que ver a mamá o papá haciendo el payaso para disfrutar ambos un buen rato.
Basta con que pongas alguna canción que le guste a ambos o incluso una que tu hijo no conozca y te prepares para dar el mejor concierto de tu vida. Los aplausos no se harán esperar y tendrás a tu mini público pidiendo por más e incluso cantando contigo. Además es beneficios para ellos, ya que cantar y bailar con ellos ayuda a mejorar su desarrollo auditivo.
Tienes un mini ayudante
Si bien es cierto que no son la mejor ayuda porque a veces más que ordenar, desordenan, es tierno y divertido ver la disposición que tienen para hacer las cosas. A los niños les gusta observar e imitar todo lo que hacemos, y sentir que son parte de las actividades de la casa es algo que les da mucho gusto.
Aprovecha esta corta etapa en que son pequeños y están entusiasmados por ayudarte. Pueden poner la ropa juntos en la lavadora o que te pase los ingredientes si ya tiene edad suficiente para ayudarte con algunas cosas en la cocina, como preparar unos emparedados o decorar algunos bizcochos.
Compartes tus hobbies con alguien
Ya sea que se trate de ver tu película favorita, hacer deporte o incluso hacer jardinería, a tus hijos les encantará porque los niños regularmente se vuelven fans de lo que les gusta a sus padres.
Cuando están en esa edad tan tierna, casi todo lo que hacen mamá o papá es para ellos lo más divertido e interesante del mundo. Así que disfruta esos momentos y creen un lazo aún más fuerte con tu hijo, compartiendo una actividad especial que sea solo de ustedes.
Ejercitas tu creatividad e imaginación
Me encanta cuando mi hija está jugando y me invita a unirme. Es para mí diversión y un reto al mismo tiempo. A veces jugamos a las carreras, otras a tomar té. En ocasiones soy su paciente y otras somos futbolistas profesionales. Yo podría quedarme sentada viéndola como juega feliz de la vida y de igual manera me alegra el día.
Pero cuando me invita a ser parte del juego, me contagia su motivación y siento como poco a poco voy metiéndome en el papel en turno. Jugar con un niño a veces requiere de un poco de creatividad, y como madre, sabrás lo importante que es tener imaginación, pues no solo nos sirve cuando de jugar se trata, también es muy útil para dar respuesta a las preguntas curiosas o graciosas que ellos nos hacen.
Ríes todos los días
Cuando nuestros hijos comienzan a hablar empieza una etapa que estará llena de anécdotas. La inocencia y curiosidad natural de un niño da pie a muchas preguntas graciosas y a respuestas ocurrentes que sin duda nos harán reír en más de una ocasión.
No recuerdo un solo día en que mi hija no me haya hecho sonreír, ya sea al hacer alguna cara graciosa, decir de manera tierna alguna palabra o incluso hacer algun travesura sorprendente que nos provoca una carcajada.** Definitivamente me ha enseñado a reírme más de las cosas**.
Sí, la vida era muy diferente antes de ser madre, pero no me perdería ninguna de estas ventajas por nada del mundo. Porque hasta las etapas más difíciles, como los famosos terribles dos años, tienen su lado positivo.
¿Tú qué ventajas tienes al tener niños pequeños en casa?
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