Ser padres implica una serie de responsabilidades, obligaciones y compromisos. Es más que solo un título que se limita a "la mamá de..." o "el papá de...", pues somos los encargados de cuidar y criar a un ser humano que depende totalmente de nosotros.
Pero además de los cuidados y enseñanzas básicos que requiere un hijo, quiero aprovechar que hoy es Día de la Felicidad para compartir lo que considero es también una de las responsabilidades más importantes de ser padres: criar hijos felices.
Queremos que nunca les falte nada
Como padres, es natural que nos preocupemos por darle a nuestros hijos todo lo que necesiten para un sano crecimiento y desarrollo, tanto en lo físico como en lo intelectual y emocional. Trabajamos por darles la mejor vida que podemos, buscando la forma de que no les haga falta nada.
Queremos que tengan una infancia en la que cuenten con todo lo indispensable, desde su alimentación y cuidado personal, hasta aquellas cosas de ocio y aprendizaje, como los juguetes o su entretenimiento.
Y está bien, esta es nuestra responsabilidad básica y esencial como padres: asegurarnos que nuestros hijos tengan todo lo necesario para crecer y desarrollarse sanamente, así como para prepararse para la vida adulta.
Pero he notado que a veces (no siempre), estamos tan enfocados en darles las herramientas para triunfar en la vida, que le damos a nuestros hijos lo que nosotros consideramos es lo que ellos desean y necesitan, sin detenernos a pensar o hacer una simple pregunta: ¿es feliz?
No perdamos de vista lo que realmente importa
Entiendo, queremos asegurarnos que nuestros hijos estén listos para enfrentar lo que sea necesario el día de mañana, y por eso nos enfocamos mucho en ciertos aspectos, como su preparación académica o intelectual.
Pero no debemos permitir que el estar concentrados en esa preparación nos haga olvidar lo que realmente importa: que nuestros hijos sean plenos y felices.
Porque ni todos los juguetes del mundo en la infancia, ni el mejor trabajo del mundo en la adultez, serán suficientes si nuestros hijos no son felices. Y por eso creo que una de las responsabilidades más importantes que tenemos como padres es esa: criar hijos felices.
Cómo criar hijos felices
Ahora, llega la gran pregunta: ¿qué puedo hacer o cómo puedo lograr criar a mi hijo para que sea feliz? La respuesta es más sencilla de lo que pensamos: aprendiendo a escucharlos. Pero escucharlos de verdad.
Siendo cercanos con ellos, estando presentes y prestando atención a lo que nos quieren decir y comunicar, que no siempre lo hacen con palabras. Fomentando una relación donde existe comunicación, cuidado y demostraciones afectivas que le proporcionen seguridad, pero también dándole el espacio y las herramientas necesarias para desarrollar su autonomía.
Porque si hay algo que llena de amor y alegría el corazón de un padre o una madre, es ver a sus hijos felices. Así que hagamos esa felicidad nuestra meta.
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