Tener un hijo con alergias alimentarias es algo que requiere de mucha paciencia y dedicación, ya que se debe permanecer más atento a lo que come, revisando los ingredientes en los alimentos que comprarmos en el mercado o en los platillos en los restaurantes.
De igual manera se batalla al tener que explicar y convencer a otras personas de no darle ciertos alimentos pues le provocan alguna reacción alérgica. Afortunadamente poco a poco se van descubriendo nuevos avances que permiten prevenir o controlarlas, así como entender por qué se presentan este tipo de alergias que suelen aparecer a partir de los 6 meses, cuando se introduce a alimentación complementaria.
Un nuevo estudio desarrollado por la Fundación Jiménez Díaz, situada en Madrid, ha descubierto que durante el embarazo el feto puede desarrollar alergias alimentarias, lo que explica por qué algunos niños que nunca han probado ciertos alimentos presentan reacciónes alérgicas a ellos.
Para esta investigación participaron veinte mujeres embarazadas, a las que se les fue analizando el líquido amniótico para conocer casi de manera inmediata cómo iba evolucionando el feto y poder encontrar específicamente la presencia de alguna alergia.
Se descubrió que hasta la semana 20 de embarazo los productos que tomaba la madre y que pasan al líquido amniótico pueden transformarse en alérgenos alimentarios, es decir, que pueden llevar a los bebés a adquirir ciertas alergias alimentarias pese a que nunca los hayan comido. De acuerdo con los investigadores, después de las 20 semanas el feto participa en la formación del líquido amniótico y al final del embarazo es el que está más involucrado en la misma, lo que hace que se disminuya la influencia de la dieta materna en el nivel de alérgenos alimentarios.
Los principales alimentos de los que se presentaron alérgenos fueron todos los derivados de la leche, así como fruta, huevo, pescado, frutos secos y trigo. Gracias a este estudio se explica por qué algunos niños presentan reacciones alérgicas a ciertos alimentos pese a que nunca los han comido.
Según datos de la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP), entre un 4% y un 8% de los niños españoles padece alguna alergia alimentaria, y los principales síntomas que se sufren son picazón, problemas para respirar, vómitos, diarrea, asma e hinchazón en la cara, entre otros.
Vía | El Nacional
Foto | iStock
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