Durante el embarazo, es importante llevar una correcta alimentación para asegurarnos que estamos proporcionando a nuestro bebé los mejores nutrientes para su desarrollo. Pero hacerlo no solamente es bueno para esta etapa, ya que sus beneficios pueden continuar mucho tiempo después.
Para muestra, un nuevo estudio en el que se encontró que llevar en el embarazo una dieta rica en aceite de oliva virgen extra y suplementada con pistachos, se asocia a un menor ingreso hospitalario de los niños durante sus dos primeros años de vida.
El estudio
Publicado en la revista Journal of Clinical Medicine, esta nueva investigación fue realizada por un equipo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, quienes analizaron los efectos que tenía a largo plazo en la salud de los niños la alimentación de sus madres en el embarazo.
El objetivo principal del estudio, era evaluar el efecto que tenía llevar una dieta mediterránea durante el embarazo, en el desarrollo de enfermedades metabólicas e inmunes en los bebés durante los primeros años de vida.
Para esto, se contó con la participación de 703 niños, hijos de las madres que participaron en el Estudio San Carlos de Prevención de la Diabetes Gestacional, y a quienes posteriormente se les dio seguimiento durante 2017 y 2018.
Tras analizar los resultados, se encontró que llevar una dieta mediterránea durante el embarazo, suplementada en aceite de oliva virgen extra y pistachos, se asocia a un menor ingreso hospitalario de los niños durante sus dos primeros años de vida.
Beneficios de la dieta mediterránea durante el embarazo
Aunque este estudio es de los primeros en analizar los efectos a largo plazo de la dieta mediterránea durante el embarazo, en la salud de los niños, no es el único que ha encontrado que éste tipo de alimentación es beneficiosa durante la gestación.
Estudios previos, por ejemplo, han encontrado que seguir la dieta mediterránea ayuda a controlar el aumento de peso en el embarazo, y que ayuda a que los bebés sean menos propensos a las alergias y al asma.
También, llevar este tipo de dieta en el embarazo, que se caracteriza por basarse en el uso de aceite de oliva virgen extra como principal grasa y en los alimentos de origen vegetal, proporciona todos los nutrientes necesarios para favorecer el crecimiento y desarrollo del bebé, ayudando a fortalecer el sistema inmune.
Foto | iStock
Vía | El Economista
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