Ya hemos dicho que podemos enfrentar exitosamente el calor si llevamos una buena dieta, y también hemos hablado de cómo lograr una buena hidratación en esta época del año, por ello, hoy resumimos las vitaminas y minerales que no deben faltar este verano en tu dieta para estar saludable tanto por dentro como por fuera.
Las vitaminas que necesitas este verano
La exposición al sol y las mayores temperaturas pueden afectar la piel en verano, por lo tanto, para cuidarla con ayuda de los alimentos necesitamos suficiente cantidad de viatmina A y carotenos, así como vitamina C, ácido fólico y vitamina E.
La vitamina A y los carotenos también cuidarán de la salud de nuestros ojos y nos ayudarán a mantenernos lejos de las enfermedades. Podemos incorporar esta vitamina a la dieta con ayuda de vegetales color verde oscuro o alimentos color naranja, como por ejemplo, papaya, zanahoria, calabaza, brócoli, espinacas, acelgas, entre otros.
Asimismo, la vitamina C reforzará nuestras defensas, cuidará nuestra piel y lo mejor, nos ayudará a cicatrizar heridas si las hubiere. Podemos adicionarla a nuestros platos con los cítricos, el pimiento rojo, el perejil, cilantro u otras frutas y vegetales frescos.
La vitamina E que encontramos en aceites vegetales, semillas o frutos secos puede ayudarnos a cuidar la salud tanto por dentro como por fuera, pues tiene fuerte función antioxidante y se ha asociado a menor riesgo de asma en los bebés al nacer, mientras que el ácido folico cuidará nuestra función cardiovascular, evitará cuadros de anemia y favorecerá el correcto desarrollo del tubo neural en los bebés. Podemos consumirlo mediante vegetales color verde oscuro, cereales integrales, frutos secos y legumbres.
Los minerales que no deben faltar en tu mesa este verano
Entre los minerales que nos ayudarán a sentirnos bien durante el verano y a alejarnos de problemas de salud encontramos el sodio, que nos ayudará a retener líquidos y lograr una buena hidratación así como también, a prevenir la tan frecuente hipotensión que se produce con el calor.
Si bien no es necesario incorporar más sal a la dieta, sí podemos consumir más frutas y vegetales frescos que poseen sodio por naturaleza y destaca sobre todo en vegetales como el apio, la acelga, la espinaca, al alcachofa, el espárrago blanco, la zanahoria o la remolacha.
También necesitamos potasio para mantener un buen nivel de agua en nuestro cuerpo y reponer las pérdidas por sudor que pueden causar calambres o sensación de fatiga. Podemos sumar potasio a la dieta con ayuda de verduras como las patatas, la alcachofa, guisantes, verduras de hoja, maíz, remolacha o frutas como la banana, uvas, higos, chirimoya o melón.
Con estas vitaminas y minerales presentes en tu dieta durante el verano, evitarás lo males más comunes de las mujeres embarazadas en esta época del año. Cuidarás tu hidratación, reforzarás las defensas y conservarás una piel bella para estar saludable por dentro y por fuera.
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