Psicólogo, logopeda y pedagogo infantil son profesionales de la educación y la salud mental que intervienen en diferentes procesos y problemáticas de la infancia. Pero, ¿de qué se encarga cada uno de ellos, cuáles son sus competencias y los problemas que suele tratar? ¿Cuándo acudir a cada uno?
Puede ser que nuestro hijo, en algún momento de su vida, presente ciertas dificultades en alguna área de su desarrollo, y que no sepamos muy bien a qué profesional acudir.
Por ello, hoy te traemos las diferencias entre estas tres figuras para que resuelvas tus dudas; eso sí, teniendo en cuenta que, por supuesto, hay más profesionales del área infantil (terapeutas ocupacionales, psicomotricistas, psiquiatras, educadores sociales, etc.), y que cada caso deberá valorarse de forma específica.
La infancia: un trabajo multidisciplinar
Por otro lado, no olvidemos que la infancia es una etapa de la vida compleja, que requiere una intervención multidisciplinar, por ello no es de extrañar que estas profesiones converjan en muchos puntos.
Así, es habitual que algunas de sus funciones se solapen, lo que hace que puedan trabajar perfectamente en equipo, compartiendo y enriqueciendo su intervención.
Psicólogo infantil: funciones
El psicólogo infantil es un profesional de la psicología encargado de acompañar al niño y a sus familias en la gestión emocional, conductual y relacional. También se encarga de evaluar, diagnosticar e intervenir en problemáticas de salud mental, trastornos de conducta, trastornos del neurodesarrollo...
El psicólogo infantil puede trabajar en las escuelas (realizando orientación educativa), en los centros privados, en las clínicas... (todo ello, dependiendo de su formación y especialización).
A grandes rasgos, podemos hablar de las siguientes funciones, que lleva a cabo un psicólogo infantil:
Evaluación psicológica
La evaluación de los problemas infantiles la realiza mediante técnicas psicológicas específicas (observación, test y cuestionarios, entrevista clínica, etc.).
Esta es necesaria para analizar la realidad del menor, sus habilidades, condicionantes y contexto, etc., y para poder realizar un diagnóstico adecuado (cuando sea conveniente, ya que no siempre "hay" un diagnóstico).
Diagnóstico
El diagnóstico es el segundo paso de toda intervención psicológica, que va después de la evaluación psicológica. Permite categorizar, cuando se pueda y sea necesario, los problemas infantiles, según los criterios diagnósticos de los manuales de referencia.
Intervención psicológica
La intervención se realiza a través de la terapia psicológica, a nivel individual, grupal y familiar: ello implica ofrecer atención psicológica y tratar los problemas específicos de la infancia, adecuándose a las necesidades, puntos fuertes y dificultades de cada niño y sus familias.
¿Qué problemas trata un psicólogo infantil?
Algunos de los problemas infantiles más frecuentes que suele abordar el psicólogo infantil son:
- Trastornos del neurodesarrollo (autismo, TDAH...).
- Discapacidad intelectual.
- Dificultades en la gestión o regulación emocional.
- Trastornos de conducta y gestión de rabietas.
- Baja autoestima.
- Depresión.
- Trastornos de ansiedad (por ejemplo, ansiedad de separación, fobias infantiles...).
- Miedos (por ejemplo, miedo a la oscuridad).
- En los padres, dificultades en la crianza de los hijos (pautas educativas para padres).
- Etc.
Logopeda infantil: funciones
Un logopeda infantil es un profesional que se ocupa de investigar, prevenir, evaluar, intervenir y prevenir en:
- Los trastornos del lenguaje y la comunicación.
- El habla.
- La voz.
- El lenguaje oral y escrito.
- La audición y sus funciones orales asociadas (respiración, masticación y deglución).
- Etc.
Todo ello, a través de técnicas específicas de su disciplina, y en ámbitos específicos como el sanitario (por ejemplo, un hospital), el educativo (una escuela) y el social (una asociación).
Así, las funciones serían las mismas que las de un psicólogo (ya descritas), pero en este caso, en el área específica de la comunicación y el lenguaje.
¿Qué problemas trata un logopeda infantil?
Los problemas más frecuentes en los que suele intervenir un logopeda son, como hemos visto, los trastornos de la comunicación y el lenguaje oral y escrito. Estos y otros incluyen:
- Dislalia
- Disfemia o tartamudez.
- Disfonía.
- Disartria.
- Disglosia.
- Disgrafía y agrafia.
- Disortografía.
- Disfasia y afasia.
- Glosolalia.
- Hiperlexia (desarrollo precoz de la capacidad de leer de manera rápida).
- Dislexia y alexia.
- Agramatismo (deficiencias en la construcción de frases).
- Trastorno específico del lenguaje.
- Graforrea (uso excesivo de palabras que añaden muy poca información).
- Etc.
Además, el logopeda también aborda problemáticas relacionadas con el uso del lenguaje no verbal, en este caso el uso de los gestos, como la hipermimia (alteración de las expresiones faciales que acompañan al habla) y la dismimia (incoherencia en los gestos, a la hora de acompañar el contenido del discurso).
También interviene en la disprosodia (alteración en la entonación).
Pedagogo infantil: funciones
Finalmente encontramos la figura del pedagogo infantil, cuyo objeto de estudio es la educación de los niños.
Su trabajo tiene que ver con la adquisición de las nuevas habilidades a través del desarrollo, y está enfocado, sobre todo, a acompañar al niño cuando existan trastornos del aprendizaje, para poder intervenir en ellos.
Además, también se ocupa de mejorar todo tipo de procesos de aprendizaje (es decir, mejorar cómo el niño aprende), y no solo de tratar las dificultades (igual que el logopeda y el psicólogo, que intervienen en las dificultades pero también potenciando las fortalezas).
Es un profesional que puede trabajar a nivel individual, con los niños, y también a nivel institucional, mejorando los planes de formación docente, por ejemplo.
Así, ¿cómo podemos resumir las funciones del pedagogo? Hablamos de:
- Diseñar y desarrollar planes de atención a la diversidad en centros educativos.
- Elaborar programas de refuerzo, o de enriquecimiento curricular, en áreas específicas.
- Crear programas de innovación educativa para estimular a los niños en sus aprendizajes.
- Realizar orientación y asesoramiento educativo en las escuelas y también a las familias (y a nivel individual con el menor).
- Elaborar y desarrollar planes de formación docente.
¿Qué problemas trata un pedagogo infantil?
Las problemáticas más frecuentes que trata un pedagogo infantil son:
- Dificultades o trastornos del aprendizaje (dislexia, disgrafía, discalcúlia...).
- Problemas de memorización.
- Dificultades en la comprensión lectora.
- Problemas auditivos y visuales.
- Discapacidad intelectual.
- Trastornos del neurodesarrollo (autismo, TDAH...).
El abordaje del pedagogo de estas problemáticas es desde la mirada educativa-académica, y no tanto clínica (que sería la competencia del psicólogo).
“La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejándola libre para que se desarrolle”.
–María Montessori-
Trabajar con las dificultades y los puntos fuertes
Aunque a lo largo del artículo hemos destacado mucho todas aquellas dificultades, o problemas, que abordan estos profesionales, no nos olvidemos que también se ocupan de identificar las fortalezas y los puntos fuertes de los niños.
Es decir, son disciplinas orientadas a tratar las dificultades pero que también se ocupan de estimular y favorecer lo que ya es positivo, "lo que ya va bien", desde una mirada, o postura, empática y empoderadora.
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