Las frutas son grandes aliadas para la alimentación en verano, ya que aportan hidratación y nutrientes esenciales para la salud de nuestros peques. A la hora de refrescarlos, además de agua, podemos preparar estas refrescantes recetas para ofrecerles en verano que encantarán también a toda la familia.
Es importante recordar que los bebés hasta los seis meses no necesitan agua extra y sólo deben tomar lactancia en exclusiva. A partir de esa edad se les puede ofrecer un poco de agua pero la leche sigue siendo el alimento principal. Para estas recetas, pensamos en niños mayores de tres años años y siempre adaptables a los gustos de cada uno.
Aguas de verano
En los meses estivales se multiplican las opciones de bebidas refrescantes pero hay que seguir apostando por el agua, tan saludable y apetecible, aunque sí podemos servirla de formas originales para vestirla de verano y darle un toque más festivo acorde con las vacaciones.
Por sí solas ya son una gran fuente de hidratación, pero también podemos incorporarlas a nuestras aguas especiales. Las frutas pequeñas como arándanos, frambuesas o cerezas se pueden dejar enteras, aunque en este último caso quizá nos interesará partirlas por la mitad y retirar los huesos para que tiñan con su color el agua, añadiendo más sabor.
La fruta más grande se puede cortar en cubos como si fueran cubitos, por ejemplo la sandía, el melón o el melocotón, o también en rodajas y medias lunas. Incluso podemos ponernos artísticos y cortar formas con un cuchillo o usando cortadores de galletas, por ejemplo sacando estrellas y corazones de rodajas de piña o mango.
Limonada casera de limón
Esta receta tan americana es refrescante y perfecta para los días más calurosos de verano. La cantidad de azúcar se puede reducir a vuestro gusto, podéis utilizar azúcar blanca o morena, o reemplazarla por un edulcorante natural. El secreto está en preparar un jarabe con el agua y el azúcar para que la limonada sea más estable y luego añadirle el resto del agua a la jarra.
Ingredientes
- Limones 5
- Agua (para el jarabe) 400 ml
- Azúcar 100 g
- Ralladura de limón 20 g
- Hielo 10
Cómo hacer limonada casera de limón
- Tiempo total 10 m
- Elaboración 10 m
- Reposo 10 m
El secreto fundamental de esta limonada casera es no utilizar agua y azúcar mezclado con el zumo de los cítricos sino en su lugar preparar primero un jarabe con el agua y el azúcar. Al proceder de esta manera, el azúcar quedará perfectamente disuelto.
Por eso, veréis que resulta muy estable esta limonada, que incluso un día después de prepararse, sigue perfectamente equilibrada, sin que el azúcar se precipite en el fondo de la jarra ni se "corte" el líquido separándose el agua del zumo de limón.
Ponemos el agua y el azúcar en un cazo con unas cortezas de lima y de limón y llevamos a ebullición removiendo hasta disolver el azúcar. Tras unos diez minutos a fuego muy lento, obtendremos un jarabe ligero, que prácticamente no habrá espesado. Dejamos enfriar el jarabe y lo guardamos. Habremos obtenido aproximadamente unos 450 ml de jarabe. Para hacer una jarra de limonada, ponemos la mitad del jarabe (225 ml) en el fondo de una jarra amplia.
Cortamos los limones por la mitad (si queréis podéis añadir 2 limas) y a cada uno le quitamos una rodaja muy finita que también añadimos a la jarra para decorar. Exprimimos el zumo y lo echamos sobre el jarabe de agua y azúcar, rellenando la jarra con más de agua fría y removiendo ligeramente. Añadimos el hielo y metemos cinco minutos la jarra a la nevera para que se termine de enfriar antes de servir.
Limonada de piña
Sienta muy bien a media mañana o cuando empieza a entrar el gusanillo en la hora de la merienda, sola o con un picoteo sano. Se le puede añadir jengibre, que da toque ligeramente picante, pero que se puede evitar en el caso de los niños.
Limonada de frambuesas
Un bebida refrescante por los "fans" del color rosa en todas sus vertientes. A los niños les encantará esta novedad para darle un toque diferente a la tradicional limonada. Aguanta perfectamente de un día para otro y se puede servir acompañada de frambuesas frescas.
Limonada de sandía
Una magnífica opción para quienes gustan de bebidas afrutadas con mucho sabor y muy saludables. Cómo podrás ver, su elaboración es sumamente sencilla y rápida. Sin embargo te sugiero tomarla bien fría por lo que será necesario refrigerarla un poco antes de degustarla. Las hojas de menta son opcionales.
Smoothies y batidos con frutas
Otras bebidas refrescantes
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