"Corazón, aquí estoy", es una campaña puesta en marcha en China que pretende incentivar a la donación de órganos. El vídeo ha dado la vuelta al mundo y ha emocionado a miles de personas, aunque también ha enfadado a algunas.
Cuando hay bebés de por medio la publicidad es aún más emotiva, y más cuando hay una historia tan fuerte detrás como la que se presenta en este clip de poco más de un minuto.
El latido del corazón de una madre
La madre del bebé que puede verse en el vídeo murió en el parto. El niño llora desconsoladamente mientras pasa de brazo en brazo de distintas personas que intentan tranquilizarlo. Ninguna consigue lograrlo hasta a los brazos de un hombre de camiseta negra, que no es su padre ni un pariente. Al colocar al bebé en su pecho y oír el latido de su corazón, el pequeño se calma, porque en su pecho late el corazón de su madre.
China sigue el modelo español
El objetivo de la campaña china es, por un lado, aumentar las tasas de donación de órganos en ese país, y por el otro suavizar su imagen tras las acusaciones de extraer órganos de presos ejecutados para nutrir su sistema de trasplantes.
El modelo español de donación y trasplante de órganos se ha convertido en un referente mundial y un ejemplo para otros países, como por ejemplo China, que en los últimos cinco años se ha colocado entre los primeros países del ranking mundial gracias a la cooperación con España.
Emociona, pero también enfada
La campaña ha conmovido en redes a miles de usuarios que compartieron el vídeo del bebé y se emocionaron ante el recurso publicitario, que tiene como fin llegar directo al corazón, nunca mejor dicho:
Por el otro, hay quienes lo consideran irracional y engañoso, pues es imposible que un bebé reconozca el latido del corazón de su madre en el pecho de otra, un recurso que científicamente no tiene ningún sustento.
La campaña ha logrado su cometido de trascender fronteras y que todo el mundo hable de ella, ¿qué opináis vosotros sobre la publicidad?
Vía | Twitter