Mike Sullivan tiene 72 años, y tras su jubilación decidió apuntarse con su mujer a un club de carpintería para aprender el oficio y así tener un hobby con el que ocupar sus días. Uno de los primeros proyectos que la pareja comenzó fue fabricar juguetes de madera para regalárselos a los niños más necesitados.
Han pasado siete años desde que se iniciaran en esta peculiar afición y ya son miles los juguetes que han regalado. Pero esta Navidad, Mike y su mujer saben que su trabajo es más importante que nunca, pues por culpa de la pandemia son muchos los niños que no han podido recibir regalos.
El auténtico taller de Papá Noel
Mike y su esposa Judy se iniciaros en el arte de la carpintería en el año 2013, como una forma de ocupar su tiempo tras la jubilación. Pero este matrimonio de California quería que sus creaciones tuvieran un significado especial, por lo que decidieron fabricar juguetes de madera con el objetivo de regalárselos a los niños más necesitados.
Y así fue como la pareja convirtió la carpintería en la que aprendían en un auténtico taller de Papá Noel, del que Navidad tras Navidad, salen cientos de juguetes para ser repartidos entre las familias más vulnerables de Valle de Coachella, en California, e incluso de otros estados de Estados Unidos.
Este año, la pandemia ha afectado la economía de muchas familias de la zona, por que lo que Judy y Mike han decidido hacer un esfuerzo extra para poder fabricar más juguetes de los habituales y así llegar al mayor número posible de niños.
La pareja ha asegurado en una entrevista a a CNN que trabajan en la carpintería prácticamente todos los días de la semana, y una media de entre ocho a diez horas la día. Afirman que su afición no solo les mantiene ocupados, sino que son muy felices de saber que lo que fabrican tiene como misión hacer disfrutar a los niños que menos tienen.
En cuanto a la forma de trabajar, Mike es el encargado de la fabricación del juguete. Él corta la madera, lima las astillas o ensambla las piezas, mientras que su mujer aporta el toque final con el color y el barniz. Por su parte, se podría decir que los 15 nietos y 4 bisnietos de la pareja actúan como expertos en calidad cuando prueban los juguetes y dan a sus abuelos el visto bueno.
Quieren recaudar fondos y poder llegar a más niños
Todo el dinero que han invertido hasta el momento para fabricar los juguetes ha salido de sus bolsillos o de las aportaciones del club de carpintería en el que trabajan. En total, la pareja estima que ha invertido 19.000 dólares en comprar piezas o realizar envíos, mientras que el club les ofrece cada año una ayuda de 3.000 dólares.
Pero debido a la pandemia, este año no podrán contar con la aportación económica del club, por lo que los hijos de Mike y Judy han iniciado una campaña en GoFundMe para recaudar fondos que permitan a sus padres terminar los cientos de juguetes que todavía tienen pendientes, pues las ruedas y ejes de los coches, camiones y trenes son especialmente costosos y el matrimonio no puede pagarlos sin ayuda.
Por el momento han conseguido casi 23.000 dólares de los 30.000 que habían previsto. Si llegan a su objetivo comprarán también una impresora en 3D para que el año que viene puedan fabricar el doble de juguetes, y llegar así a un mayor número de niños en Navidad.
Foto de portada | Pixabay
Vía | CNN, News 3 Channel
En Bebés y Más | 25 juguetes ecológicos para niños de todas las edades, para regalar en Navidad