Precisamente cuando creemos que siendo extremadamente pulcros estamos beneficiando a nuestros hijos podemos estar provocando el efecto contrario, pues los bebés con exceso de higiene son bebés menos protegidos.
Hay padres que con la llegada del bebé a la familia se vuelven obsesivos de la limpieza, pero someter a los bebés a una excesiva profilaxis es contraproducente. Su sistema inmune necesita aprender a defenderse contra distintas sustancias tóxicas y microorganismos patógenos, y este aprendizaje es fundamental en los primeros años de vida.
Estar expuestos a ciertos gérmenes puede ayudarlos a crear defensas en su organismo, pues el sistema inmunitario necesita unas mínimas dosis de microbios para estar activo y sano.
Algunos expertos atribuyen el incremento en casos de asma y alergias en los últimos años a un exceso de higiene en el entorno del niño.
El sentido común es esencial cuando hablamos de niños e higiene. No es necesario desinfectar toda la casa, ni utilizar productos antibacterias, basta con que la casa esté limpia y ventilada. Lo mismo cuando se cae algo al suelo. Según la conocida como regla de los cinco segundos si lo recogemos antes de pasado ese tiempo ese "algo" no está oficialmente sucio.
Sobre la esterilización de chupetes, mordedores y biberones también hay cierta paranoia. Antes de los seis meses se recomienda esterilizar los chupetes y los biberones, tanto si toma leche materna a través del biberón o leche de fórmula. A medida que crecen empiezan a llevárselo todo a la boca y su sistema inume se va fortaleciendo, por lo que enjuagar el chupete con agua tibia si se ha caído al suelo es suficiente.
Pretender que el niño jamás se ensucie o evitar que entre en contacto con algo que pueda tener gérmenes es una exageración. Al fin y al cabo, los bebés con exceso de higiene, son bebés menos protegidos contra microorganismos que provocan enfermedades.
No se trata de no ser limpios o descuidar la higiene, sino de mantener un nivel aceptable de higiene y enseñarles a los niños hábitos simples como lavarse las manos con frecuencia.
Vía | Xataka Ciencia Foto | Inferis en Flickr En Bebés y más | Niños limpios pero no estériles, El exceso de higiene debilita el sistema inmune