Ya se ha comentado que algunos estudios hablan de la posibilidad de que dormir con el bebé pueda aumentar el riesgo de muerte súbita. El último estudio que incide en esta teoría ha salido publicado en el mes de Octubre en una de las revistas más prestigiosas dentro del mundo de la pediatría, “Journal of Pediatrics".
Antes de los años 90, las tasas de muerte súbita entre los lactantes eran alarmantes. Gracias a las nuevas recomendaciones que dicen que hay que acostar al bebé boca arriba, los casos disminuyeron en un 50 por ciento. Pero lo cierto es que desde esto, la incidencia no ha vuelto a modificarse ni a descender.
Una de las coinvestigadores que descubrieron que el niño debía dormir boca arriba, la doctora Linda Y. Fu del Centro Médico Nacional para Niños de Washington, se ha vuelto a implicar para intentar disminuir el número de casos, investigando otros factores que podrían influir como es el dormir con el bebé.
Para ello, se estudió a 708 madres de niños de hasta 8 meses de edad. El 48,6 por ciento de ellas dormían en la misma habitación que su hijo, pero no en la misma cama, el 32,5 por ciento compartía la misma cama y en el 18,9 por ciento en una habitación diferente.
Afirman que dormir en la misma cama es el factor de riesgo que se estaba buscando. El estudio reconoce que no saben el por qué se asociaría al síndrome de muerte súbita pero afirma que no sería por el hecho de compartir la cama, sino por otras causas, como el usar colchones blandos o varias sábanas.
Actualmente la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) recomienda que los bebés duerman en la habitación de los padres, pero en otra cama o cuna.
Vía | Analítica
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