La luz por la noche puede distorsionar los ritmos circadianos en los niños ¿Existen riesgos a largo plazo?

Un nuevo estudio científico muestra de qué forma los niños en edad preescolar expuestos a luz eléctrica intensa durante la noche suprimen su producción de melatonina casi por completo. Este estudio es un paso importante sobre la investigación en esta área, puesto que la supresión de melatonina marca la alteración de nuestros ritmos circadianos.

Diez niños de 3 a 5 años estuvieron expuestos a luz intensa (~ 1000 lux de una caja de luz) durante una hora antes de su hora habitual de acostarse, alrededor de las 8 de la tarde. La supresión de melatonina (cuando el cuerpo deja de producir esta hormona) comenzaba a los 10 minutos y seguía sin producirse durante otra hora tras haber apagado la luz a las 9, bien entrado el periodo de sueño. La melatonina es una hormona muy importante para tener ritmos circadianos saludables y poder dormir bien.

Esto es algo que sin duda reduce la calidad del sueño, pero que también podría causar otros problemas graves a largo plazo.

Cuando ver la luz puede mala

Este nuevo estudio se basó en un estudio de 2015 realizado en niños y adolescentes de entre 9 y 16 años en el que se demostró que los niños más pequeños eran más sensibles a la exposición en comparación con los mayores. Dicho estudio utilizó varios niveles diferentes de luz por la noche en un entorno de laboratorio que oscilaron entre una luz tenue (~ 15 lux), moderada (~ 150 lux; similar una lámpara incandescente de 60W) o intensa (~ 500 lux), midiendo las respuestas corporales a cada dosis; la luz tenue suprimía la melatonina en un 9 por ciento; luz moderada alrededor del 26 por ciento; y luz intensa alrededor del 37 por ciento en los niños más pequeños, siendo menos en los niños mayores.

Aunque los investigadores utilizaron lámparas fluorescentes en su estudio, los autores sugieren que el uso de smartphones es algo común entre los niños en la actualidad, incluso entre los preescolares, y que los efectos circadianos de su uso podrían ser considerables porque los teléfonos exponen a los niños a una luz intensa cerca de la cara.

Existen al menos tres razones por las que demasiada luz durante la noche podría afectar a la salud de los niños y todas son terribles: depresión, suicidio y cáncer.

El exceso de luz artificial antes de irse a dormir es parte de lo que yo llamo "contaminación lumínica", algo que se define como "la contaminación durante la noche por la luz eléctrica, ya sea dentro o fuera del vecindario y de la ciudad". Se trata de un problema que está creciendo a un ritmo vertiginoso en el mundo moderno.

La contaminación lumínica en la mayor intimidad: el smartphone

La investigación sugiere que la luz de los smartphones puede perturbar los ritmos circadianos.

Una reacción común en los casos de depresión grave es el suicidio. Más de 40.000 estadounidenses mueren cada año por suicidio, siendo una causa de muerte mayor que la de los accidentes de tráfico y cercana al número de muertes por cáncer de colon. Además, casi medio millón de personas tienen que ser hospitalizadas por autolesiones, muchas de las cuales se producen por intentos de suicidio. Es algo especialmente trágico cuando ocurre entre los más jóvenes.

Jean Twenge se dedica al estudio de la salud mental y de la adaptación social en adolescentes, particularmente en aquellos nacidos después de 1995. Su investigación se ha centrado en los smartphones, tal y como lo describen varios artículos informativos y provocativos publicados recientemente en The Conversation. Estos artículos se basan en sus propios estudios publicados en revistas científicas respaldadas por expertos.

Twenge se ha dado cuenta de que existe una relación entre el tiempo ante las pantallas de los "nuevos medios" (como los smartphones) y entre el riesgo de depresión y suicidio en adolescentes basándose en dos grandes estudios sobre gente joven en los Estados Unidos.

Twenge propone como posibles causas de sus conclusiones el aislamiento social, la falta de sueño o una combinación de ambas cosas. En otro análisis reciente, Twenge se centró en la cantidad de sueño y llegó a la conclusión de que "el aumento del tiempo de pantalla de los nuevos medios puede estar involucrado en los recientes aumentos (de 35 por ciento a 41 por ciento y de 37 por ciento a 43 por ciento) de adolescentes que no duermen lo suficiente."

La interrupción de los ciclos circadianos podría ser la causa subyacente. La exposición a la luz intensa durante la noche retrasa la transición a la fisiología nocturna, que debe comenzar al anochecer. Por lo que hace que se degrade la calidad del sueño.

También existen pruebas de que la alteración de los ciclos circadianos puede causar depresión y otros cambios de humor adversos.

Contaminación lumínica y cáncer en niños

En 2012 me invitaron a hablar en una conferencia sobre causas de cáncer infantil patrocinada por la organización benéfica Children with Leukemia UK. En mi charla expliqué los posibles mecanismos por los cuales una exposición excesiva a la luz eléctrica durante la noche podría aumentar el riesgo de cáncer en los más pequeños, puesto que había escrito un artículo científico sobre el tema publicado justo antes de la conferencia.

La historia de esta organización benéfica tiene un origen trágico: El hijo de un hombre muy rico en Gran Bretaña, Eddie O'Gorman, murió de leucemia en 1987 a la edad de 14 años. Se llamaba Paul y antes de su muerte les pidió a sus padres que ayudaran a otros niños con cáncer. Con la ayuda de su hermana Jean, sus padres, Eddie y Marion, comenzaron a recaudar fondos.

Su hermana Jean murió de cáncer de mama a los 29 años, tan solo nueve meses después de la muerte de Paul. La princesa Diana se enteró de la tragedia y se ofreció a fundar la organización benéfica en 1988, permaneciendo involucrada con las actividades de la organización hasta su propia muerte en 1997.

Le cambiaron el nombre hace unos años a Children with Cancer UK.

La base de la preocupación sobre el riesgo de cáncer en niños es el hecho de que la exposición a la luz cuando no es normal puede alterar el ritmo de los ciclos circadianos, algo que ha sido relacionado con casos de cáncer en adultos. Es cierto que existen pocos estudios que hayan examinado sus consecuencias en niños, por lo que las pruebas son indirectas, aunque el problema es crítico.

La leucemia es el cáncer infantil más común. Se trata de una enfermedad que produce un crecimiento descontrolado de los glóbulos blancos en la sangre. Estos glóbulos blancos son generados por células madre y en condiciones normales se produce una cantidad suficiente de glóbulos blancos para que el sistema inmunológico funcione de forma saludable. Sin embargo, cuando las células madre fallan y producen demasiados glóbulos blancos, el resultado es la leucemia. Estudios recientes han demostrado que la proliferación de células madre se regula en parte por los ciclos circadianos. Por lo tanto, un exceso de luz por las noches podría desestabilizar el crecimiento de las células madre.

Children with Cancer UK acogerá su próxima conferencia científica en Westminster, Londres, en septiembre de este año y acudiré para presentar estos nuevos resultados sobre la supresión de la melatonina inducida por la luz nocturna en niños.

Demasiada luz por las noches en los primeros años, incluso antes de nacer

Los primeros meses, incluyendo el tiempo en el útero, son un periodo especialmente vulnerable. El establecimiento de los ritmos circadianos comienza en los primeros meses de la gestación, aunque no están del todo establecidos en el nacimiento, algo de lo que cualquier nuevo padre se da cuenta.

Es por eso que la atención de la investigación debe dirigirse a los efectos de la iluminación artificial por las noches en mujeres embarazadas, como alteraciones en la producción de hormonas que podrían afectar al desarrollo del feto. Los científicos en este campo también deberían centrarse en los efectos que tiene en el desarrollo de los niños pequeños y de los adolescentes.

Por ejemplo, se desconoce hasta qué punto la luces por la noche en la habitación del bebé alteran la consolidación del ritmo circadiano en los más pequeños o si aquellos que están expuestos a noches con mucha iluminación en el hogar corren peligro. Creo que este es un tema urgente porque los efectos adversos podrían influir en la salud del niño de por vida e incluso ser causa de una muerte prematura.

Autor: Richard G. "Bugs" Stevens. Profesor de la Universidad de Medicina de la Universidad de Connecticut. El Dr. Stevens ha estado trabajando durante mucho tiempo tratando de ayudar a descubrir por qué las personas contraen cáncer. * *Este artículo ha sido publicado originalmente en The Conversation. Puedes leer el artículo original aquí. * *Traducido por Silvestre Urbón.

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