Hay niños pasan demasiadas horas mirando el móvil o la tablet y además de la consecuencia que esto puede tener para su desarrollo cognitivo, también afecta su postura corporal. Adoptan malas posturas nada saludables que provocan dolores de cuello y espalda, tanto a corto como a largo plazo si no se corrigen a tiempo.
Hay niños y adolescentes que pueden pasar fácilmente de dos a cuatro horas diarias con el cuello inclinado debido al uso del móvil. Las posturas son de lo más variadas: desde tirados en el sofá hasta tumbados de lado en la cama con posturas nada recomendables.
Síndrome del "text neck" o cuello de texto
El uso frecuente de estos dispositivos electrónicos puede generar lo que se conoce como "text neck" o cuello de texto, en español, haciendo referencia a la postura que adquieren a la hora de enviar mensajes de texto.
Lo habitual es que dejan dejar caer la cabeza hacia abajo para mirar la pantalla, con el mentón hacia el pecho, haciendo que el cuello se desplace hacia delante y sobrecargando los músculos de cuello y hombros.
"Mirar hacia abajo y dejar caer la cabeza hacia delante cambia la curvatura natural del cuello”, explica el doctor Robert Bolash, especialista en tratamiento del dolor. “Con el tiempo, esa desalineación puede tensar los músculos y provocar el desgaste de las estructuras del cuello”.
Además, el peso que aguanta el cuello aumenta a medida que baja la mirada. “Los músculos del cuello, en su posición correcta, están diseñados para soportar el peso de la cabeza, que es de unos 3 a 5 kilos”, precisó. Sin embargo, advirtió: “Por cada centímetro que se deja caer la cabeza hacia delante, se duplica la carga de esos músculos”.
Cómo corregir la mala postura
El dolor de espalda es uno de los motivos de consulta más frecuentes en niños y adolescentes, y se empieza a relacionar además con dolores crónicos en la edad adulta.
Los problemas de salud que puede ocasionar una mala postura va desde cefaleas a tensión muscular y en casos más graves hernias discales o desviación de la columna.
Por eso, es clave que adopten unos hábitos posturales saludables desde que son pequeños para evitar problemas a futuro.
- Controlar el tiempo de uso de las pantallas: las recomendaciones de la OMS son cero tiempo de pantallas para niños de menos de dos años, para los niños de 2 a 5 años el tiempo de pantallas no debe pasar de una hora, y a partir de esa edad no deben pasar de las dos horas diarias.
- Sentarse según la regla del 4: la espalda debe estar recta, pegada al respaldo de la silla o el sofá, los pies apoyados en el suelo y las rodillas a 90º.
- Si están de pie: evitar estar muy recto o muy inclinado hacia delante. Lo mejor sería cambiar el peso de un pie a otro de vez en cuando, o tener un pie en alto, sin estar parado mucho tiempo.
- Situar la pantalla a la altura de los ojos para que las cervicales estén en una posición neutra y no flexionada. Mantener una postura sin forzar y sentarse de forma adecuada.
- Mantenerse activo. Es fundamental que el niño realice actividad física, dado que contribuye a fortalecer el desarrollo muscular evitando problemas a futuro. Además, los deportes grupales ayudan además a aumentar la sociabilización.