Un estudio publicado en la Revista Pediatrics and Adolescent Medicine defiende que, para prevenir la obesidad y mejorar el estado de forma general de los niños, bastan siete minutos de ejercicio físico intenso.
Analizaron el tiempo y la intensidad de la actividad física de más de 600 niños canadienses, y el resultado fue que realmente, incrementar la duración de la actividad física y moderada cambiaba poco el estado de forma, el riesgo cardivascular o el sobrepeso de los niños.
Sin embargo, cuando realizaban por lo menos siete minutos de ejercicio intenso, los datos mejoraban claramente, por lo que parece que este era el aspecto clave para mejorar la forma física y bajar el sobrepeso.
La conclusión de este estudio ha sido que es imprescindible que los niños salgan y hagan algún ejercicio físico intenso de por lo menos siete minutos casi todos los días (puede ser correr o jugar vigorosamente, no se refieren a prácticas deportivas organizadas), y que, con eso ya, se pueden compensar los efectos más negativos del sedentarismo. Ya sabéis, salid a jugar con vuestros hijos. Su salud y la vuestra lo agradecerán.
Via | Pediatrics and Adolescent Medicine En Bebés y más | Diez datos sobre la actividad física, El ejercicio físico es mejor que las dietas para la obesidad infantil, Obesidad infantil: claves para prevenirla