La OMS ya alertaba hace unos días de la fatiga pandémica que está sufriendo el 60% de la población europea. Esto se traduce en desmotivación, sensación de incertidumbre constante y síntomas de ansiedad o depresión.
Pero este cansancio no solo afecta a los adultos. El Col·legi de Terapeutes Ocupacionals de Catalunya (COTOC) ha advertido de la regresión en la salud de niños y adolescentes con trastornos mentales previos a causa de la pandemia del coronavirus y ha reclamado más personal y medios.
Más adicción y trastornos alimentarios
Los terapeutas han advertido de que el confinamiento, el aislamiento y las restricciones asociadas al Covid-19 han incrementado las adicciones a tóxicos, han disparado el uso de pantallas y han hecho aumentar los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) entre los adolescentes.
Así ha sucedido, especialmente, entre los jóvenes que ya estaban afectados por trastornos de conducta, personalidad, autismo, afectivos, fobias o psicóticos; mientras que entre los niños “no se ha observado un agravamiento en sus trastornos pero tampoco se ha podido avanzar”.
Ante esta situación “que no hace más que agravarse con el paso del tiempo”, el COTOC ha criticado la precarización en la atención a la población más joven y ha reclamado más inversión, personal y medios para poder mantener las terapias y la atención presencial.
"Si la familia falla, los niños caen"
Anna Coderch, terapeuta ocupacional del Hospital de Día de Adolescentes de las Corts y Sarrià-Sant Gervasi, explica que trabajan con jóvenes de entre 12 y 21 años, a menudo derivados de centros públicos que van desbordados. Ahora, con las restricciones decretadas por la Covid-19 también ellos han reducido mucho el tiempo dedicado a la atención presencial.
"Antes tratábamos 25 chicos en el centro y ahora sólo llegamos a 15. Si añadimos las terapias que deben hacerse a través de la red, la adhesión a los tratamientos se hace muy complicada".
Recuerda que estos niños y adolescentes han perdido actividades deportivas, comidas en grupo como parte de la terapia y talleres que ahora se hacen en formato digital. Según la psicóloga, "esto ha provocado que los casos que llegan a los centros de salud mental y hospitales de día son más graves" y muchos de ellos, además, llevan asociados Trastornos de Conducta Alimentaria.
"A nivel social hemos detectado situaciones familiares muy precarias, y la familia tiene mucho peso en la recuperación de estos niños y adolescentes. Si la familia falla, ellos caen".
La situación sufrida durante el último año es "ambivalente" entre los niños de entre tres y seis años. Tal y como explica Ginés Ruíz, miembro de la Junta del COTOCA y terapeuta ocupacional en el ámbito de la infancia, "las terapias como tales han tenido que parar a la espera que se puedan reanudar con normalidad". Pero la pandemia también ha tenido su parte positiva para ellos:
"La Covid-19 ha provocado un estado menos ansioso en el niño que ha tenido la posibilidad de pasar muchas más horas con la familia y que ésta ha sido abierta a incorporar pautas".
Ante esta situación, COTOCA reclama una intervención urgente por parte de las administraciones para que se aumente el número de plazas de terapeutas ocupacionales y se habiliten nuevos espacios destinados a recuperar las terapias presenciales de niños y jóvenes. "Para ellos y para las familias, recuperar la normalidad en los tratamientos es una cuestión vital".
Vía | [El Punt Avui](https://www.elpuntavui.cat/societat/article/14-salut/1943945-els-terapeutes-ocupacionals-alerten-d-una-regressio-en-la-salut-de-menors-amb-trastorns-mentals-previs.html
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