Como hemos visto en artículos anteriores, existen diferentes tipos de padres en función de las conductas que tienen con sus hijos durante la crianza: padres helicóptero, padres sobreprotectores, padres controladores, madres tigre, medusa o delfín...
Hoy hablamos de uno especialmente habitual; los padres quitanieves, también llamados padres excavadora. Se llaman así porque son padres que van despejando a cada paso el camino de sus hijos, allanándolo y evitándoles problemas para que no deban afrontar ninguna dificultad. Pero, ¿qué más les caracteriza?
Padres quitanieves: cinco señales
Fue David McCullogh, historiador, conferenciante y ex profesor de secundaria, quien en 2015 acuñó este término en su libro "No eres especial". En el libro, que se basa en un discurso de graduación de 2012 que dio a sus estudiantes de secundaria, hizo especial hincapié en que estos padres se echaran a un lado y dejasen que sus hijos fracasaran. Hablamos de cinco señales que los identifican.
1. Les allanan el camino a sus hijos
Como decíamos, la característica principal de estos padres es que les allanan el camino a sus hijos. ¿Esto qué quiere decir? Que "les ponen las cosas fáciles" para que no tengan que afrontar las dificultades de la vida, haciéndoselas ellos mismos o maquillando la realidad.
Así, evitan que sus hijos se enfrenten a situaciones que consideran peligrosas, incluso si son para ellos oportunidades para el crecimiento y aprendizaje. De esta forma, pueden impedir que sus hijos participen en actividades normales de desarrollo, como trepar árboles, montar en bicicleta o explorar nuevos entornos, por ejemplo.
2. Detienen su independencia
Como podemos intuir, este tipo de padres no fomentan la independencia de sus hijos, sino todo lo contrario; la detienen. En realidad, tienen miedo a que los niños lo pasen mal, y quieren ahorrarles este "sufrimiento", por lo que se sobreresponsabilizan de todo.
Así, pueden hacer todo por sus hijos, desde atar sus zapatos hasta hacer sus tareas escolares, resolver sus conflictos con los amigos, elegir todo por ellos, etc. Esto puede dificultar que los niños desarrollen habilidades básicas de cuidado personal y responsabilidad.
3. Interfieren en su vida social
Los padres quitanieves a menudo están muy involucrados en la vida social de sus hijos, interviniendo en conflictos con amigos o incluso tratando de influir en las amistades que el niño elige.
Si por ejemplo no les gusta un amigo suyo, tratan de evitar que esa amistad perdure. O tratan de arreglar las peleas con los otros niños. Y aunque no lo hacen con mala intención, sino con la finalidad de "protegerles", esto interfiere negativamente en la independencia del niño, que necesita ir decidiendo quienes son sus amigos y quienes no.
4. Exigen o esperan el éxito de sus hijos
Por otro lado, y aunque tal vez nos sorprenda este atributo, son padres que también tienen características del estilo de crianza autoritario, ya que exigen a sus hijos tener éxito, o esperan que lo tengan.
Tengamos en cuenta que, al fin y al cabo, han quitado todos los obstáculos del camino de sus hijos para algo (es decir, para que consigan sus objetivos, o lo que tengan en mente los padres). Por lo que, aunque tengan esta parte sobreprotectora, también tienen este punto de expectativas y exigencia.
5. Falta de fracaso y consecuencias
Finalmente, los padres quitanieves pueden intervenir para evitar que sus hijos experimenten el fracaso o el error, o enfrenten las consecuencias naturales de sus acciones. Así, los niños no experimentan el fracaso, y cuando están cerca de experimentarlo, sus padres les "rescatan" (esto tiene que ver también, con allanarles el camino).
Esto puede llevar a una falta de responsabilidad y a la creencia en los hijos de que siempre serán rescatados, lo que puede tener efectos negativos a largo plazo en la capacidad del niño para enfrentar desafíos, para desarrollar su autoconfianza o para ser autónomo.
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