Cuando los agentes le llamaron la atención, el hombre comenzó a pegarle fuertes patadas en el costado y en otras partes del cuerpo, que hicieron caer de nuevo al niño y le causaron "un gran estado de excitación y llanto". ¡Qué bestialidad¡.
Los motivos eran que "se había portado mal y tenía derecho a hacerlo". Este hombre es uno del 50% de españoles que todavía cree que es necesario pegar a un niño para educarlo e imponerle disciplina.
Sin embargo, trogloditas como este abuelo tendrán que hacer uso de esta violenta y anti-ética costumbre en la intimidad, porque desde diciembre del 2007 está prohibido por ley en España cualquier castigo físico, por mínimo que sea, aunque se trate de un simple cachete, a menores de edad. Otros 14 países también han eliminado el castigo físico a los niños.
Actualmente hay 30.000 menores en España que reciben algún maltrato físico. Unas cifras intolerables en una sociedad supuestamente civilizada y que protege a los menores.
Entre todos debemos ejercer la tolerancia cero cuando veamos estas acciones en la calle o nuestro entorno y recordemos que los niños no son objetos de nuestra propiedad con derecho a adiestrarlos a base de palos sino personas con los mismos derechos que nosotros aunque en tamaño pequeño.
Vía | El País y 20 minutos En Bebés y más | Piden la total prohibición de pegar a un niño en el Reino Unido En Bebés y más | Erradicar el maltrato en todos sus aspectos En Bebés y más | Maltrato infantil para desahogarse del estrés laboral En Bebés y más | ¿Por qué el castigo no funciona? En Bebés y más | La justa medida en el castigo En Bebés y más | 20 errores en la educación de los hijos