La rutina, dicen, mata el amor. Eso no lo puedo afirmar, y desde luego, no es frase aplicable al amor de nuestros hijos. Pero, sin embargo, nada hay más hermoso que hacer del día de hoy un día especial para nuestros hijos.
A veces nos pueden faltar ideas para hacer del día un día especial, digno de ser recordado, lleno de amor y alegría compartida. Pero con pequeños gestos sencillos o ideas creativas podemos, seguro, sorprender a nuestros hijos.
Te quiero mucho
Una nota en la cartera o en el envoltorio del bocadillo, un corazón pintado si no saben leer, un cartel en una gran cartulina en el baño para que se lo encuentren nada más levantarse con un mensaje de amor es una forma de empezar el día de manera muy especial para cualquiera.
Me gusta esto de ti
Otra forma de sorprender a nuestro hijo y decirle lo especial y maravilloso que es para nosotros es dejarle esa misma nota (escrita si sabe leer) explicándole de forma específica las razones por las que lo amamos tanto y las cosas que más nos gustan de él.
Si el pequeño no sabe leer seguro que le emociona encontrar un dibujo en el que aparezca él con su mamá o su papá y muchas cosas bonitas o que le encanten: su mascota, un paseo por el parque, animales, un bosque… son muy agradecidos y ellos no juzgan, por lo que no hay que temer si no somos los mejores dibujantes del mundo.
Otra posibilidad es dejar grabado un vídeo en el que le expliquéis todo eso y ponerlo, sin avisar de lo que es, de improviso. Cuando os vea hablando en la pantalla, contándole lo maravilloso que es o lo feliz que nos hizo que llegara a nuestra vida, os aseguro que va a emocionarse y a recordar ese momento.
Un día de fiesta inesperado
Si vuestro hijo va a la guardería o a la escuela infantil podéis sorprenderlo con un día de fiesta inesperado. Lo que toda la vida se ha llamado hacer novillos, faltar a clase sin razón. Quizá a algunos os escandalice la idea, y seáis partidarios de no saltarse la “obligación” de ir a clase, para vosostros esta idea no será buena y lo respeto.
Pero, con los niños pequeños realmente la obligación no es tal y, si podéis, tomaros un día de fiesta sin más motivo que el estar juntos y disfrutar seguro que hace del día algo muy especial. Claro que tenéis que estar preparados para que el niño no se aburra y planear actividades, no tiene que ser nada exagerado, basta con pintar juntos, o cocinar, o dar un largo paseo por el campo.
Una fiesta de no cumpleaños
Todo es posible en una fiesta de no cumpleaños. Adornar la casa, invitar amigos a merendar, preparar una comida especial o una tarta soplando todos juntos las velas, hacer pequeños regalos sencillos, inventar una nueva letra para las canciones típicas de felicitación.
Navidades primaverales
¿Es una locura poner el belén o el árbol de Navidad si no es la época adecuada? Pues adelante, haced una pequeña locura y preparar la casa como si la Navidad hubiera venido de improviso. Una cena suculenta, las luces encendidas parpadeando, espumillón y villancicos. Os aseguro que esas Navidades primaverales no se les van a olvidar nunca.
Disfraces y más disfraces
Disfrazarse suele ser una actividad que a los niños les encanta. Si ese día que queremos hacer especial tenemos la precaución de tenerlos todos y para todos preparados lo pasaréis genial.
Eso si, los adultos también tenéis que disfrazaros. Otra posibilidad es rebuscar en los armarios hasta encontrar ropa estrambótica y llena de color con la que vestiros todos, cambiándo las prendas de dueño y hasta pintándo caras y manos con maquillaje infantil.
Una jornada de Arte
Podéis llevarlos a ver un museo o podéis descubrir el Arte en casa. Elegir buena música clásica, alegre. Mirar en internet o en libros cuadros o esculturas y explicarles sencillamente las historias que muestran. Y, por supuesto, hacer Arte también vosotros.
Teniendo preparadas cartulinas, revistas que recortar, pinturas de todas clases, arcilla, plastilina, pasta casera de modelar, chocolate que fundir y moldes se pueden hacer creaciones artísticas con muchas cosas y si os lo proponéis, seguro que también sois capaces de sacar al artista que tenéis dentro.
La condición es no forzar, no criticar las obras del niño y también vosotros implicaros creando vuestras propias obras. La jornada de Arte es una actividad familiar.
Safari fotográfico
Otra idea para convertir un día normal en algo muy especial es preparar la cámara, enseñarle al niño a usarla o, si es muy pequeño, ayudarle a elegir lo que quiere que fotografiemos, y salir a la calle preparados para el safari fotográfico de nuestra ciudad.
No es necesario ir al zoo o al campo, basta con pasear por vuestro pueblo o vuestro barrio observando las cosas con ojos nuevos, descubriendo detalles hermosos o interesantes que pasan desapercibidos en una jornada normal.
Luego, cuando descarguéis las fotos, veréis como hay muchas cosas hermosas en el mundo que os rodea: árboles en los que están creciendo frutos, la fuente cantarina, las flores primaverales, la luz del sol sobre los tejados, los niños jugando… seguro que este día va a quedar para el recuerdo. Yo me he animado y ya tengo todo preparado para hacer un safari el lunes. Incluso creo que nos pondremos el salacot.
Espero que estas ideas, que son solamente algunas de las posibles, os puedan ayudar a regalarle a vuestros hijos un día especial e inolvidable.
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