Mira que he oído cosas raras en los pocos años que llevo trabajando como enfermero de pediatría (y mira que he leído cosas extrañas en diversos foros de Internet), pero la pregunta que me hizo una madre hace un tiempo sobre el “malacostumbrarse" de los niños me dejó bastante sorprendido.
Estaba acabando de vestir a su bebé recién nacido cuando me preguntó acerca de cogerlo en brazos o no cogerlo, ya sabéis, para que no se acostumbren demasiado como se sigue recomendando, al parecer, en muchos hospitales y en muchas casas (las abuelas, que a nosotros nos cogieron lo que les dio la gana y más y a sus hijas les dicen que no cojan a sus bebés), cuando me preguntó cuándo tendría que dejar de coger al bebé en brazos.
Como no entendí muy bien la pregunta, porque no sabía muy bien a qué se refería (yo estaba por responder que “si pesa ya demasiado, si tiene 8 años,…"), le pedí que me ampliara un poco más la pregunta para saber cuál era su inquietud real. Entonces me explicó que en el hospital donde fue a parir una de las enfermeras le dijo que podía coger al bebé hasta los tres meses, porque a partir de entonces se acostumbraban a los brazos.
Dicho de otro modo, que a los bebés se les puede coger cuanto quieras porque no se “malacostumbran”, pero si ya tienen tres meses no, porque entonces sí se acostumbran (y mal).
Me quedé perplejo porque me sonó a eso de “dale teta a demanda, pero nunca antes de tres horas", que eso de demanda no tiene nada, porque el consejo venía a ser un “tranquila, coge a tu bebé tanto cuanto necesite, pero a los tres meses deja de hacerlo que es malo".
Me alegré de la primera parte, porque al menos a esta madre le dijeron que podía coger a su bebé tanto como quisiera, que hay otras madres a las que les riñen si tienen mucho en brazos a su bebé de pocas horas de vida (¡como si el bebé fuera de las enfermeras!), pero la segunda parte no me gustó tanto, porque es una penita que una madre (y en consecuencia el padre, que hará seguramente lo mismo), tenga marcado en el calendario el día en que su hijo cumple tres meses para, a partir de ese día, coger mucho menos a su hijo evitándole el contacto que tan bien le ha ido hasta esa fecha.
Los niños tienen que tener todo el contacto paterno y materno que quieran y necesiten porque para aprender a vivir por sí mismos deben primero aprender a vivir con nosotros. Es muy difícil y muy duro aprender solo y más duro y difícil es si tienes tres meses y lo único que te ofrecen es un campo visual reducido: el techo si estás tumbado y lo que tus ojos perciben si estás en una hamaca.
Y ya no sólo eso, sino que es muy duro tener tres meses, llorar porque necesitas algo (necesitas comer, beber, tienes calor, frío o simplemente quieres un poco de calor humano) y ver que no lo recibes (hablo del amor y el calor humano) porque alguien considera que puede ser perjudicial para ti.
Y todo esto hablando del bebé, porque si me centro en los padres, pues más de lo mismo. Debe ser muy duro tener un bebé de tres meses, rollizo, precioso, con una piel suave y perfecta y un peso nada molesto (todavía pesan poquito) y no poder darte el gustazo de llevarlo todo el día encima, durmiendo en tus brazos, siendo paseado o, simplemente, viendo mundo.
No sé si alguna vez habíais oído esta teoría acerca del “malacostumbramiento" de los bebés, pero si es así, hacérmelo saber, por favor. Quizás hasta se esté extendiendo…
Foto | Oksidor en Flickr
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