Está claro, todos podemos mejorar como padres. Y un aspecto muy importante, quizá la base de toda la relación con nuestros hijos, es aprender a ser cariñosos. Claro que hay personas que dicen que no pueden ser más cariñosos con sus hijos.
Hay padres que, habiendo crecido en un ambiente poco cariñoso, luego tienen dificultades para expresar su amor y, en cambio, lo hacen con críticas o presión, cuando los niños lo primero de todo necesitan sentir el amor que les tenemos y eso hace que su autoestima se refuerce.
Eso de que "quien bien te quiere te hará llorar" es una excusa para escudarse en ella quienes no saben manejar sus emociones negativas y no saben educar sin violencia física o emocional. Y la privación de expresiones de cariño es una forma sutil de violencia, y, aunque lo es, es posible superarla.
Os animo a superar las carencias afectivas de vuestra infancia, aceptarlas y ahora cambiar para que vuestros hijos se sientan más amados de lo que os sentistéis vosotros. Se puede.
El que vuestros padres no fueran cariñosos no os tiene que convertir en padres poco cariñosos a vosotros. Somos el eslabón que une a nuestros padres con nuestros hijos, y podemos ser un eslabón que mejore el modelo.
Los niños que tienen padres poco cariñosos quizá comprendan, cuando crezcan, que sus padres los amaban y los cuidaban, se desvivían por ellos y lo hicieron lo mejor posible, que trabajaban como mulas para darles lo mejor que podían alcanzar y que, si fallaron, no fue deseando hacerlo.
Si, lo comprenderán. Pero se habrán perdido algo muy importante en la infancia: sentirse queridos. Luego desearían poder abrazar a sus padres, pero algo se lo impide; se asombran al ver que como abuelos sus padres expresan un cariño que a ellos les faltaba, y les duele. La verdad es que es posible no repetir el mismo modelo y no ser como vuestros padres si ellos fueron poco cariñosos.
Y los comprenderán, sabrán que los querían, pero si durante su infancia no sintieron ese amor y ese apego tan grande ¿no sería mejor si sus padres son capaces de cambiar ahora y no buscan escudarse en excusas de que los criaron a ellos con frialdad?
La solución es aprender a mejorar, superaros a vosotros mismos. Y se puede. Todos podemos ser padres cariñosos, mejores padres de lo que somos, cada día yo me esfuerzo y aprendo. Y si yo puedo, vosotros podéis.
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