Según las investigaciones publicadas en la revista “Forensic Science Internacional” realizadas por un equipo médico del Hospital del Mar de Barcelona, el meconio, las primeras heces del bebé, ayudan a detectar el consumo de drogas de la madre durante el embarazo.
Antes se había utilizado la orina para determinar el consumo de drogas de la mujer gestante, pero sólo detectaba el consumo de sustancias psicoactivas de las últimas 48 horas. Gracias a estos estudios, y puesto que el meconio empieza a formarse entre las semanas 12 y 16 del embarazo, éste permite cuantificar durante un intervalo de 20 semanas el consumo de drogas. El estudio pretende conocer el grado de exposición a estas sustancias del bebé, así como sus efectos, y con ello tratar al bebé que puede sufrir el síndrome de abstinencia, trastornos de aprendizaje y el retraso en el crecimiento.
Los doctores del Hospital del Mar de Barcelona, investigan desde hace años matrices biológicas. En 2003 realizaron un estudio en el que descubrieron que los dientes de leche mostraban el grado de exposición que padecen los niños a la nicotina del tabaco ambiental.
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