Según un estudio, la actividad física es estimulada por los colores, un campo de juegos diseñado adecuadamente y que además contenga colores llamativos, capta la atención de los niños. De esta forma se intenta crear una actitud activa con los ejercicios físicos. Esto se comprueba cuando llevamos a los niños a algún parque de atracciones o de juegos, donde además de las diferentes actividades que pueden realizar, la variedad de colores abunda en todas las esquinas. Los niños se activan a 1000%, salen del parque realmente cansados.
Para nosotros, no hay duda de que un entorno colorido adecuado transmite alegría, produce en el niño ganas de jugar, de saltar, de correr, etc. Aunque lo que dicen los expertos, es algo que seguramente la mayoría de las madres ya se habían dado cuenta, la simbiosis entre el color y la actividad. Se hace mucho hincapié en los peligros que acarrea la inactividad física y es por ello que continuamente se buscan técnicas que ayuden a despertar la actividad. Las recomendaciones sanitarias nos dicen que al menos se deben realizar unos 70 minutos de ejercicios físicos diarios para los niños menores de cinco años, así se podrán prevenir varias enfermedades y un desarrollo adecuado en el niño.
Conforme un niño va creciendo, el estímulo del color va perdiendo su efecto, por eso estudian la manera de seguir captando la atención, renovando los colores del área de juego. Este énfasis en el ejercicio físico es el resultado de numerosos estudios que demuestran lo mala que es la inactividad, que por motivos varios como vivir en una ciudad, o el poco tiempo que tienen los padres para salir o jugar con los hijos, etc., repercute en la actividad de los niños. Intentar cambiar la pasividad por actividad, es una de las prioridades de quienes intentan velar por la salud.
Vía | Websalud