Investigadores argentinos en higiene alimentaria han descubierto que una bacteria que se encuentra presente en las mascotas más habituales de una casa, perros y gatos, pueden pasar al ser humano produciendo el llamado Síndrome Urémico Hemolítico que afecta sobre todo a los más pequeños.
Ante esta nueva evidencia es importante tomar una serie de precauciones para evitar el contagio de esta bacteria. Es tremendamente importante lavarse las manos después de tocar al animal de compañía y más aún si después se tiene que preparar la comida de los pequeños, ya que a través de las manos, estas bacterias pueden pasar a los alimentos y por consiguiente a los niños.
Hay que tener en cuenta que dicho contagio no sólo se produce de esta manera, el niño puede tocar al animal acariciándolo y éste le puede devolver la caricia con lametones, como ya sabemos, los perros y los gatos tienden a lamerse y pueden haber adquirido la bacteria a través de otro perro. El Síndrome Urémico Emolítico afecta especialmente a los niños que son menores de 5 años, son numerosos los problemas causados, anemia, daño renal o de otros órganos, obstrucción de los vasos sanguíneos, etc., además este síndrome puede llegar a causar la muerte.
Es importante realizar una adecuada prevencion, ya que una vez se ha instaurado la enfermedad no existe medicación alguna que la erradique y algunos niños llegan a fallecer, otros pueden quedar con distintas secuelas para toda su vida.
La bacteria causante de este síndrome es principalmente transmitida a través de la materia fecal de los animales, por tanto, extremar las precauciones es necesario. Nosotros no podemos evitar que las mascotas huelan los excrementos de otros animales cuando las sacamos a pasear, también es difícil evitar que nos laman pero lo que sí podemos hacer es extremar la higiene, será una forma de prevenir cualquier posible contagio que perjudique al pequeño de la casa.
Vía | Misiones online Más información | Healt System