La obesidad no es sólo cuestión de escoger los alimentos que les damos a nuestros hijos, sino de una conducta que inculcamos los padres, incluso desde su vida dentro del útero.
Para que veamos hasta qué punto puede influir la mala alimentación de la madres durante el embarazo en la salud del futuro bebé, un estudio nos abre los ojos.
Fue realizado por científicos británicos e indica que los hijos de las madres alimentadas durante la gestación y la lactancia con alimentos poco saludables de reducido valor nutritivo tienen más probabilidades de padecer obesidad en el futuro.
Las madres que comieron comida chatarra, o sea, chocolates, frituras, alimentos con grasa, etc. durante los nueves meses de embarazo tuvieron hijos con una musculatura poco desarrollada en comparación con los hijos de las que recibieron una alimentación equilibrada y rica en nutrientes.
Sus hijos también presentaron signos de resistencia a la insulina lo cual podría significar a su vez un riesgo de desarrollar diabetes.
Por eso los científicos recomiendan a las embarazadas adquirir buenos hábitos alimenticios incluso durante la vida fetal del bebé y no consentirse en exceso con alimentos demasiado ricos en grasas y azúcares.
Además de seguir investigando sobre el tema, los expertos están analizando los posibles efectos de la mala alimentación en los comportamientos hiperactivos en los hijos.
Vía | china.org En Bebés y más | Estados Unidos: niños con barrigas cada vez más grandes