El Baby Led Weaning (BLW) es un método de alimentación complementaria, una alternativa a los clásicos triturados (purés y papillas). La traducción literal es “destete guiado por el bebé” pero es más acertado hablar de alimentación complementaria guiada o regulada por el bebé.
En este método, el objetivo es que le bebé se alimente solo; se le ofrecen diferentes alimentos y es el bebé el que los coge y se los lleva a la boca, decidiendo qué come y cuánto come.
Aunque este método está ganando popularidad en los últimos años, muchos padres se muestran reticentes y manifiestan tener miedo a que los niños se atraganten. Pero, ¿es un miedo con fundamento? ¿Cómo llevar a cabo el método de manera segura?
¿Hay mayor riesgo de atragantamiento en niños que hacen BLW?
En el momento actual, no hay ninguna evidencia de que los niños que hacen BLW se atraganten más que los que toman triturados. En un estudio realizado en 2018 con más de 1000 bebés entre 4 y 12 meses se vio que los bebés que hacían BLW no se atragantaban más que los que comían triturados con cuchara.
La mayoría de atragantamientos con sólidos (finger food, comida que se coge con las manos) ocurrieron en niños que tomaban sólidos con muy poca frecuencia.
Otro estudio realizado en 2016 y publicado por la prestigiosa revista Pediatrics, dividió a 206 niños sanos en dos grupos: a unos les dieron alimentación tradicional con cuchara y otros hicieron BLW (tras dar unas nociones básicas a los padres). Se vio que no había diferencias significativas en cuanto a atragantamientos entre los dos grupos.
Consejos para hacer BLW de manera segura
1. Informarse y formarse
Probablemente éste el punto más importante para iniciar el BLW de manera segura, y todos lo que estáis leyendo este artículo ya lo estáis llevando a cabo. A día de hoy hay muchísima información para padres en el tema de alimentación: libros, revistas, blogs, cursos presenciales u online, grupos de Facebook... Cualquier opción es buena, siempre asegurándonos de que se lleva a cabo por profesionales formados.
2. Comenzar cuando estén preparados
La OMS y la mayoría de sociedades científicas pediátricas recomiendan mantener lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, y empezar entonces con la alimentación complementaria. En el caso de tomar fórmula, las pautas suelen ser similares. En el caso de realizar BLW es especialmente importante que los bebés cumplan ciertos requisitos, que indican que están preparados para alimentarse de esta manera:
- Haber cumplido seis meses de edad
- Ser capaz de mantenerse sentado (en una trona, en el regazo de un adulto)
- Ser capaz de coger alimentos y llevárselos a la boca
- Haber perdido el reflejo de extrusión
- Mostrar interés por la comida
3. Evitar alimentos con riesgo de atragantamiento
Hay alimentos con los que atragantarse en mucho más fácil que otros, bien por su consistencia o por su forma. Los frutos secos (enteros o en trocitos), los caramelos duros, las salchichas, las palomitas de maíz, los tomates cherry o las uvas enteras, la zanahoria y la manzana crudas… son alimentos que debemos evitar ofrecer a niños pequeños.
4. Bien sentados, siempre vigilados
Es fundamental que cuando coma el niño esté vigilado. Debemos estar pendientes de su estado en todo momento para, en caso de atragantamiento poder actuar con rapidez.
Es importante también que estén bien sentados (de hecho ser capaces de mantenerse sentados es un requisito para empezar). Comer recostado o tumbado puede aumentar el riesgo de atragantamiento.
También hay que remarcar que es el bebé el que coge el alimento y se lo lleva a la boca. Nosotros no debemos meterles nada en la boca.
5. Alimentos adaptados a su desarrollo psicomotor
Un bebé de seis meses no tiene las mismas habilidades que uno de un año. Así, debemos ofrecer alimentos que puedan manejar de acuerdo a su desarrollo psicomotor.
Para los más pequeños, los ofrecemos en forma de palito o bastón. De esta manera, ellos sujetarán el alimento con el puño y comerán lo que sobresalga por arriba.
Hacia los nueve o diez meses la mayoría de niños pueden hacer la pinza y son capaces de coger alimentos en trocitos pequeños. La textura de los alimentos también es importante. Deben de tener una consistencia que permite aplastarlos entre el paladar y la lengua. Podemos comprobar el punto aplastándolo nosotros con dos dedos.
6. Realizar un curso de primeros auxilios
Ya hemos visto que no hay ninguna evidencia de que los niños que hacen BLW se atraganten más que los que toman triturados. Por tanto, realizar un curso de primeros auxilios no es requisito imprescindible para los padres de bebes que realicen BLW. Sin embargo, formarse en primeros auxilios me parece algo importante para todos los padres, independientemente del método de alimentación que elijan.
Los padres que han realizado cursos de primeros auxilios se sienten más confiados y más seguros cuando ofrecen a sus hijos alimentos sólidos.
7. Conocer en qué niños puede no estar indicado el BLW
Como hemos comentado previamente, para poder realizar BLW es necesario cumplir una serie de requisitos. Así que los niños que aún no los cumplan, no deberían iniciarse en este método.
El BLW es una alternativa válida a los triturados como forma de alimentación complementaria en bebés nacidos a término y sanos. Pero, en el caso de niños con enfermedades (especialmente neurológicas) o prematuros, debemos valorarlos individualmente para decidir qué método de alimentación es más adecuado.
¿Cómo actuar en caso de atragantamiento de un bebé?
Lo primero es distinguir una arcada de un atragantamiento. La arcada es un mecanismo de defensa que tienen los bebés para evitar tragar alimentos que no pueden manejar. Por tanto, no tenemos que hacer nada. Se vio en un estudio que las arcadas eran más frecuentes en los bebés que hacían BLW a los 6 meses que a los 8, lo que puede indicar una mejora de las habilidades motoras orales según avanzan en la exposición a sólidos.
En el caso de un atragantamiento, un cuerpo extraño (comida en este caso), se introduce en la vía respiratoria y la obstruye. Suele ocurrir de forma inesperada, el bebé comienza de repente con tos. Pueden tener dificultad para hablar, sensación de ahogo e incluso cambio de coloración.
¿Qué hacer si mi bebé se atraganta?
En función de la gravedad, podemos distinguir tres escenarios:
- El bebé está tosiendo, tiene energía y buen color. Sólo debemos mantenerlo incorporado (o incorporarse si no lo estaba) y animarle a seguir tosiendo. ¡Nada de palmaditas en la espalda, pues puede impactarse más el alimento!
- El bebé está consciente, pero tose débil y no puede emitir sonidos. En este caso, gritaremos pidiendo ayuda sin separarnos del bebé. Revisaremos la boca para ver si el alimento está accesible y podemos retirarlo con el dedo en forma de gancho.
Si no es así, y el bebé es menor de un año, lo colocaremos boca abajo sobre nuestro antebrazo o nuestro muslo. Damos cinco golpes con el talón de la mano en la espalda, entre las dos clavículas. Posteriormente le damos la vuelta, poniendo al bebé boca arriba con la cabeza más baja que el resto del cuerpo. Con dos dedos realizamos cinco compresiones usando dos dedos en el pecho (tercio inferior del esternón). En niños mayores de un año se realizaría aquí la maniobra de Heimlich. Revisamos si ha expulsado el trozo de comida o si lo vemos accesible. Si no es así, continuamos las medidas hasta que lo expulse.
- El bebé está inconsciente, no respira, no responde. Debemos iniciar entonces las maniobras de reanimación cardiopulmonar.
En la web Enfamilia, de la Asociación Española de Pediatría, puede consultarse imágenes y algoritmos sobre cómo actuar en caso de atragantamiento.
El Baby Led Weaning es un método cada vez más conocido por los beneficios que tiene para el bebé en cuanto a autonomía y cómo se establece desde el comienzo su relación con los alimentos. Consiste básicamente en que nosotros le ofrecemos al bebé determinados alimentos saludables y él es quien decide qué, cómo y cuánto come.