La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el consumo de azúcares añadidos se debería reducir a menos del 10% de la ingesta calórica total. Y que una reducción por debajo del 5% de la ingesta calórica total produciría beneficios adicionales para la salud.
Según el estudio ‘Adecuación de la ingesta de azúcares totales y añadidos en la dieta española a las recomendaciones: estudio ANIBES' publicado en 2017, solo un 58,2 por ciento de los niños españoles de entre 9 y 12 años cumple con esta recomendación. El informe arroja que el consumo de azúcares totales en este grupo de edad es de 91,6 gramos al día, lo que supone el 18,8 por ciento de la energía total, y el equivalente a más 32 kilos al año, exactamente 33,43 kilos.
Más de 32 kilos de azúcar al año
Si tenemos en cuenta que una cucharada de azúcar equivale a 15 gramos, el total de azúcar al día consumido por un niño sería el equivalente a seis cucharadas. ¿Nadie la daría a su hijo seis cucharadas de azúcar al día, verdad? Si además multiplicamos los 90 gramos diarios (por redondear) por 365 días, el resultado nos arroja que un niño consume al año más de 32 kilos de azúcar.
Para que podamos verlo más gráficamente, SinAzúcar.org, un proyecto fotográfico dedicado precisamente a que podamos visualizar claramente la cantidad de azúcar contenida en los alimentos, realizó esta impactante imagen en la que podemos ver a un niño y a su lado una torre de 32 paquetes apilados de un kilo de azúcar. Esta sería la cantidad de azúcar consumida por un niño medio en 2017. La torre duplica con creces el tamaño del niño lo que lo hace aún más chocante a la vista.
El niño medio español habrá consumido más de 32 kilos de azúcar en el 2017.
— SinAzucar.org (@SinAzucarOrg) 10 de enero de 2018
Fuentes: Estudio ANIBES, AESAN pic.twitter.com/lZ7Ez7dUk0
Hay que aclarar que los 32 kilos resultarían de la suma de azúcares intrínsecos incorporados en los alimentos más los azúcares libres o añadidos.
Más de la mitad son azúcares añadidos
Del total de 91,6 gramos de consumo diario de azúcar, 42,9 gramos son intrínsecos, es decir aquellos incorporados en la estructura de frutas y verduras y hortalizas frescas y enteras sin manipular ni procesar, mientras que más de la mitad, 48,7 gramos corresponden a azúcares añadidos. Estos son los incorporados a los alimentos y bebidas durante el procesado, ya sea por el fabricante, cocinero o el propio consumidor, así como los azúcares naturalmente presentes en miel, jarabes, zumos de fruta y néctares.
Los niños, los que más azúcar consumen
Lo alarmante es que el consumo de azúcares añadidos es significativamente mayor en las edades más tempranas. (El estudio se realiza con niños a partir de nueve años, no presenta datos de niños menores).
La población infantil de 9 a 12 años es el grupo de edad con la mayor ingesta total de azúcares, seguida de los adolescentes (13-17 años), que son los que más azúcares añadidos consumen (45,9 gramos al día de una ingesta total de azúcares de 88,4 gramos al día), le siguen la población adulta y por último las personas mayores, que son los que menos azúcares añadidos consumen.
Los alimentos que más consumen con azúcares añadidos
Los que de verdad nos preocupan a los padres son los azúcares añadidos escondidos en los alimentos, por eso es bueno que sepamos de dónde proviene el mayor aporte de este tipo de azúcares en la alimentación de nuestros hijos.
Según el estudio, en el que participaron un total de 213 niños para este rango de edad de entre 9 y 12 años, los alimentos que más contribuyen a la ingesta de azúcares añadidos son (por orden de mayor a menor): el chocolate, seguido de los refrescos con azúcar, la bollería y pastelería, otros productos lácteos, los yogures y leches fermentadas, los zumos y néctares, el azúcar, los cereales de desayuno y las barritas de cereales. Entre todos suponen el 90% de la contribución total de azúcares añadidos.
Está claro que no todos los niños consumen esta cantidad de azúcar. Se trata de un estudio con valores medios, pero no por ello menos preocupante. El elevado consumo de azúcar en los menores es inquietante y aunque el ritmo de vida y la industria no nos lo ponga nada fácil a los padres, es importante tomar conciencia y ponernos en marcha para reducir drásticamente el azúcar de la dieta de nuestros hijos.
Foto | SinAzúcar.org
Más información | Fen.org
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