Hace unas décadas el kiwi era una fruta exótica en España y en buena parte del mundo, pero hoy es habitual en muchos países y por suerte lo tenemos muy cerca. Pero, ¿por qué tiene que estar el kiwi en nuestra mesa? ¿Qué propiedades tiene este alimento también conocido como "fruta de la salud"?
Originario de China, donde crecía silvestre, el kiwi empezó a extenderse en el siglo XX por Nueva Zelanda, Estados Unidos y en Europa en las décadas de los 60-70, cuando también llegó a España.
Existen dos variedades principales, el kiwi verde y el kiwi amarillo, dorado o "gold" (este originario de Nueva Zelanda), aunque es el primero el más extendido por su importancia en el cultivo y su precio más asequible. Realmente, su composición nutricional y sus beneficios son muy similares, podríamos decir que la mayor diferencia es el color y el sabor más dulce del kiwi amarillo.
Propiedades del kiwi
El kiwi tiene un alto valor dietético, potencia las defensas del organismo, es antioxidante y antiinflamatorio y puede tener propiedades de prevención de determinadas enfermedades estacionales.
Esta fruta tiene un alto contenido en ácido ascórbico (antioxidante), potasio, fósforo, magnesio y otros minerales que contribuyen a una presión sanguínea normal... Es muy rica en vitamina C (contiene más que los cítricos), que protege las células de la oxidación y ayuda a las defensas estimulando la actividad del sistema inmunológico (el kiwi amarillo es más rico en esta vitamina).
El kiwi también contiene mucha vitamina E (protege la piel, ayuda a combatir infecciones...) y además es muy rico en fibra, por lo que es ideal para el buen tránsito intestinal y prevenir los problemas de estreñimiento. Esta fruta también es una fuente natural de de ácido fólico, importante durante la gestación (incluso antes del embarazo), la lactancia y la infancia.
Su alto contenido en enzimas naturales digestivas facilita la digestión, ayudando a digerir las proteínas. Es baja en colesterol y su aporte calórico es reducido.
Ideas para comer kiwi
Los kiwis se pueden pelar y comer directamente a trocitos, cortarlos por la mitad y comerlos con con una cucharilla o prepararlos de distintas maneras que los hagan más atractivos para los niños. Lo pueden comer hasta los bebés cuando se inicia la alimentación complementaria, siempre que hayan estado presentes en la dieta de la madre.
Aquí os dejamos algunas ideas que dan un toque especial al kiwi, incluso algunos dulces y "caprichos" para las ocasiones:
- Macedonia de frutas, combinado con naranja, piña, uvas, manzana...
- Brochetas de frutas
- Ensalada con kiwi, dando un toque tropical a las verduras
- Dulces con kiwi: buñelos, tartas, bizcochos...
- Mousse de kiwi
- Gazpacho de kiwi
- Granizados, rellenos, helados, mermeladas...
- Batido de kiwi y manzana
- Batido de melocotón, manzana y kiwi
- Kiwis rellenos de mascarpone y crujiente de manzana
De modo que si queremos reforzar el sistema inmunológico de toda la familia y disfrutar de un postre sano y delicioso no hemos de olvidar tener kiwis en el frutero. En la actualidad los encontramos durante todo el año y en distintas variedades, así que no hay excusa para que forme parte de nuestras cinco raciones recomendadas de fruta y verdura al día.
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