A veces no sabemos qué regalar a un bebé, es complicado acertar con los gustos de los padres, ya tienen de todo o, simplemente, nos gustaría ofrecer un regalo más personalizado para esa nueva personita que va a venir al mundo.
Si ese es tu caso, tejer un amigurumi para regalar a un bebé es un regalo cargado de significado y lleno de amor.
Los amigurumis son mucho más que muñequitos monísimos y muy de moda. Los amigurumis poseen un significado muy especial, pues se cree que cada uno de ellos posee un alma y que, llenos de buenos deseos, se convertirán en un fiel compañero de aquel bebé al que se lo regalemos.
Más allá de lo preciosos que son y de las virguerías que algunos consiguen hacer simplemente con algo de lana (o hilo de algodón) y unos ganchillos, estos pequeños muñecos fomentan valores como el apoyo incondicional, la amistad y la complicidad, además de permitirnos jugar con el niño que llevamos dentro.
¿Son difíciles de tejer? A juzgar por la fiebre del DIY que tenemos ahora mismo, la enorme cantidad de kits que venden para hacerlos y los cursos que se ofrecen para aprender, yo diría que no. Los amiguruimis están tejidos casi siempre en punto bajo realizando aumentos o disminuciones en torno a un círculo y después cosiendo las distintas partes de que se componen.
Y, ¿de dónde saco los patrones? La red está llena de patrones para hacer amigurumis, una de mis páginas favoritas es PatronesAmigurumi.org.
Foto | Kham Tran en Flick CC En Bebés y Más | Las esculturas escalables de ganchillo de Toshiko Horiuchi