Bebés de alta demanda: ¿puede ser mi hijo uno de ellos?

El pediatra William Sears fue el primero en hablar de bebés de alta demanda. En realidad él definió el término High Need Babies (bebés de altas necesidades) que me parece más acertado, ya que la etiqueta "demandante" puede tener ciertas connotaciones negativas. Hay quien pone a estos bebés en entredicho, alegando que todos los bebés son demandantes. Y el propio Sears lo dice: "La mayoría de los bebés pueden considerarse en cierta manera de alta demanda, y la mayoría de los bebés van a ser muy demandantes en algún área".

No puedo estar más de acuerdo con él. Los bebés son dependientes para la mayoría de las cosas, por lo que es habitual que necesiten de la ayuda constante del adulto. Sin embargo, hay un grupo especial de bebés que reclaman con más insistencia que se atiendan esas necesidades, más "demandantes", y que cumplen todas o la mayoría de las características descritas por Sears: son los bebés de alta demanda.

¿Cómo se definen los bebés de alta demanda?

El Dr. Sears definió 12 características comunes a los bebés de alta demanda. Aunque muchos bebés tienen alguno o varias de ellas, los bebés de alta demanda cumplen todas o casi todas.

  • 1) Intensos. Para los bebés de alta demanda, el llanto no es sólo una llamada, es una demanda muy urgente. Estos bebés ponen mucha energía en todo lo que hacen: lloran muy alto, comen vorazmente, se ríen con intensidad... Reaccionan con mucha más energía que otros bebés.

  • 2) Hiperactivos. No como un trastorno sino como una característica, define cómo actúa el bebé. Son bebés inquietos, atentos, demandan más estímulos del exterior. Siempre dispuestos a tocar, experimentar... Sus músculos pueden estar tensos, preparados para la acción.

  • 3) Absorbentes. Son bebés agotadores, extraen toda la energía de sus padres. Cierto es que tener un bebé agota a menudo a los padres y demostrado está que pierden muchas horas de sueño, pero los bebés de alta demanda van un paso más allá. Demandan constantemente estar en brazos, atenciones, mimos, comida... y cuando parece que ya lo tienen todo, piden un poco más.

  • 4) Necesitan ser alimentados frecuentemente. Recordemos que la alimentación no es sólo una fuente para nutrirse sino una herramienta de confort. Especialmente los bebés que toman lactancia materna, piden con mucha frecuencia el pecho y no siempre es por hambre. La succión no nutritiva juega un papel muy importante: el bebé está confortable en brazos de su madre, le da seguridad y la succión del pecho le tranquiliza. Muchos necesitan el pecho para dormirse. No hay que preocuparse por sobrealimentarles, pues la lactancia materna se asocia a menor obesidad. Se ha visto además que los bebés de alta demanda suelen tener lactancias más prolongadas y que su destete es muy lento.

  • 5) Exigentes. Son bebés demandantes, cuando quieren algo lo quieren ya y lo reclaman con insistencia. Los padres tienen la sensación de nunca llegar a tiempo. Son bebés a los que no les gusta esperar.

  • 6) Tienen múltiples despertares. Sabemos que el sueño de los bebés es diferente al de los adultos. Durante los primeros meses es habitual que los bebés tengan periodos cortos de sueño y se despierten con frecuencia para comer; incluso hasta los tres años, un porcentaje alto de niños tiene despertares nocturnos y es normal. Pero los bebés de alta demanda parecen tener menor necesidad de sueño. Despertares muy frecuentes, sueño ligero que se interrumpe ante cualquier ruido, necesidad de contacto para dormirse... No suelen aceptar la cuna ni el carrito y la única manera en la que consiguen dormirlos los padres es en brazos, porteando o mientras maman.

Los bebés de alta demanda son bebés que reclaman con mayor intensidad, exigencia e insistencia que se atiendan sus necesidades.
  • 7) Insatisfechos. Para ellos nunca es suficiente. Los padres tratan de atender sus necesidades, y de hacerlo rápido, pues sabemos que no les gusta esperar, pero para ellos siempre es insuficiente. Esto, lógicamente, frustra a los padres. Por ello es importante conocerlo, saber que es una característica propia y tener paciencia.

  • 8) Impredecibles. Para estos bebés la palabra rutina no existe. Lo que funcionaba ayer, hoy no le gusta. Necesitan variedad, siempre quieren algo nuevo.

  • 9) Súper sensibles. Se sobresaltan con facilidad, enseguida se molestan y se despiertan ante el mínimo ruido. Pero esta característica también es muy positiva: son bebés que se preocupan, prestan mucha atención no sólo a sus emociones sino a las de los demás, son empáticos.

  • 10) "No puedo dejarlo", necesidad de contacto continuo. Son bebés que viven en brazos. Necesitan estar en contacto con sus padres o cuidadores. Y estar simplemente en brazos no les sirve. El cuidador debe estar moviéndose y preferiblemente de pie (algo que les pasa a muchos bebés y tiene su explicación).

  • 11) No se consuelan por sí mismos. Es raro que ningún bebé lo haga, y es normal que no sea así. Si un bebé llora debemos cogerlo, atenderle, para que se calme; pero los bebés pueden tener ratos en los que se quedan tranquilos solos, en la cuna, en la hamaca o en el carrito de paseo; incluso algunos se duermen ahí. No pasa eso con los bebés de alta demanda. Parece que no puedan estar tranquilos sin estar pegados a sus padres.

  • 12) Sensibles a la separación. Ya hemos comentado que los bebés de alta demanda son extremadamente sensibles. Les cuesta mucho la separación de su madre y son muy selectivos con quién les cuida. Es frecuente que lloren en brazos de otras personas, incluso personas cercanas como los abuelos e incluso a veces el propio padre. Es habitual que cuando los bebés comienzan a gatear tengan ganas de explorar y se despeguen se sus cuidadores; no asi los bebés de alta demanda, que siguen pidiendo estar muy cerca de sus padres.

¿Es una enfermedad? ¿Tengo que llevarlo al pediatra?

En absoluto, no es una enfermedad. Es un tipo de personalidad, un carácter. Es frecuente, sin embargo, que estos padres acudan al pediatra pues no saben si todo es normal. Quieren saber si es normal que llore tanto; dudan de su correcto crecimiento pues piden comer con mucha frecuencia; se preocupan de si las escasas horas de sueño que duermen, con esos múltiples despertares, son suficientes para su correcto desarrollo...

Y es bueno que si os encontráis en esta situación, vayáis. Antes de pensar que todo lo que le pasa al bebé se deba a su alta demanda, debemos descartar que esto se deba a algún problema orgánico.

Debemos descartar otras causas frecuentes de llanto (reflujo, estreñimiento, cólicos...), debemos asegurar que el creciemiento es apropiado y valorar la técnica de alimentación y podemos descartar que exista un trastorno del sueño o un problema subyacente que haga que tenga muchos despertares.

¿Será mi bebé un bebé de alta demanda?

Si dudas, es probable que no lo sea. Los padres de bebés de alta demanda no tienen ninguna duda; tienen clarísimo que su bebé es diferente.

Los bebés de alta demanda cumplen la mayoría de las características arriba descritas. Pero el serlo o no, no es tan importante, ya hemos comentado que no es una enfermedad. Conocerlo, sin embargo, ayuda a que los padres comprendan las características de su bebé y aprendan a manejarlo.

¿Cómo actúo si tengo un bebé de alta demanda?

El primer paso y el más importante ya lo hemos dado: conocerlo. Saber que nuestro bebé tiene unas características concretas y nos necesita más si cabe; aceptarlo tal y como es.

  • Debemos, al igual que con cualquier bebé, cubrir sus necesidades afectivas, que en este caso puede resultar agotador: contacto físico, brazos, mimos... Si un bebé llora, debemos atenderlo, pues es su única manera de comunicarse y nos está indicando que nos necesita. El porteo es una solución excelente para estos bebés pues les permite estar piel con piel con su cuidador y explorar el mundo desde una buena perspectiva.

  • Ser conscientes de su sensibilidad, no sólo emocional sino física. Usar tejidos suaves y estar atentos a cualquier cosa que pueda rozarles; algunos de estos bebés notan hasta la más pequeña etiqueta. Debemos ser cuidadosos con el lenguaje, especialmente cuando van creciendo, pues son muy sensibles a todo tipo de comentarios.

  • Favorecer su autonomía. Suelen ser bebés que aprenden rápido y les gusta aprender. Es bueno tener la casa adecuadamente preparada y darles la oportunidad de que hagan cosas por sí mismos.

  • Buscar ayuda. A menudo los padres de los bebés de alta demanda se encuentran sobrepasados. Estos bebés absorben toda su energía y hay veces que no pueden más. Debemos buscar ayuda y aprender a delegar. Existen foros y grupos de padres online que pueden ser también de utilidad.

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