No tienes por qué ser el chófer de tu hijo 24/7: cómo llegar a acuerdos realistas con tu hijo adolescente

No tienes por qué ser el chófer de tu hijo 24/7: cómo llegar a acuerdos realistas con tu hijo adolescente
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Recuerdo cuando, de adolescente, siempre había el padre o la madre de alguien del grupito de amigas que nos llevaba y nos traía a los sitios; partidos de básquet, conciertos, quedadas e incluso, discotecas. Lo recuerdo con cariño, pero desde el otro lado, como padre, no tiene que ser fácil que un hijo se acostumbre a ello, y entiendo que pueda desgastar.

Y es que, ser padre de un adolescente implica sentirse, en ocasiones, como un chófer a tiempo completo. Entre las actividades extraescolares, las quedadas con amigos, las citas médicas y un sinfín de compromisos sociales (sin hablar de las noches de discoteca cuando los hijos son más mayores), no es raro que los padres acaben dedicando gran parte de su tiempo a llevar y traer a sus hijos de un lugar a otro.

Pero aunque quieres estar presente y apoyar a tu hijo, también es importante cuidar tu propio bienestar y no convertirte en un servicio de transporte las 24 horas. Entonces... ¿Cómo lograr un equilibrio que beneficie tanto a ti como a tu hijo? Aquí es donde entran los acuerdos realistas.

Buscar la independencia pero necesitar aún a los padres

La adolescencia es una etapa de transición en la que los jóvenes buscan mayor independencia, aunque a menudo aún dependen de los padres para muchas actividades. Esto genera una mezcla de sensaciones: por un lado, tu hijo adolescente desea más libertad, pero por otro, aún no cuenta con todas las herramientas (o incluso, la madurez necesaria) para gestionarla de manera autónoma.

En la adolescencia se busca una mayor independencia, aunque a menudo se depende aún de los padres para muchas actividades; esto genera una mezcla de sensaciones.

A pesar de esto, es un buen momento para empezar a ceder cierta responsabilidad. Si bien es posible que sientas la necesidad de estar siempre disponible para él, debes recordar que parte de su desarrollo incluye aprender a gestionar su tiempo, asumir responsabilidades y encontrar soluciones a sus problemas logísticos.

No tienes que ser su chófer en todo momento; más bien, puedes ser su guía para fomentar una mayor autonomía. Pero, ¿cómo hacerlo?

Hablad y negociad: considerar otras opciones

adolescentes
Serie 'Sex Education' (2019)

Una de las mejores formas de reducir el papel de "chofer" es a través del diálogo. En lugar de imponer decisiones, lo ideal es que te sientes a hablar con tu hijo sobre sus actividades diarias y lo que eso implica en términos de tiempo y logística.

Empieza por explicarle tus necesidades y limitaciones. Puedes decirle algo como: "Entiendo que te gustaría que te lleve a todas partes, pero mi tiempo también es limitado. Necesitamos encontrar una solución que funcione para los dos". Es importante que esta conversación no se perciba como una queja, sino como una oportunidad para llegar a acuerdos que favorezcan tanto tu tiempo como su autonomía.

Escuchar a tu hijo también es importante. Pregúntale qué actividades son realmente importantes para él y si hay alguna manera en la que pueda organizarse de forma más independiente. Tal vez haya otras opciones que él no haya considerado, como compartir coche con otros amigos, acordar viajes con otros padres de sus amigos, utilizar el transporte público o planificar mejor las actividades para reducir los viajes.

Pon límites que permitan sostener la situación

Una vez que hayas hablado con tu hijo, es clave que marques límites claros y coherentes. La clave para que estos acuerdos funcionen es que ambos respetéis lo pactado.

Por ejemplo, si acordáis que él utilizará el transporte público ciertos días o que pedirá un Uber en ocasiones puntuales, es importante que seas firme cuando intente pedirte excepciones constantemente. También podéis firmar un acuerdo simbólico.

Es natural que, en ocasiones, tu hijo intente negociar esos límites, pero mantenerte firme le enseñará la importancia de cumplir con los acuerdos y respetar las reglas establecidas.

Enséñale a planificar

Parte de fomentar la independencia en tu hijo adolescente implica enseñarle a planificar mejor. Puedes animarlo a utilizar herramientas como calendarios, aplicaciones móviles o incluso simplemente apuntar sus actividades en una libreta. Esto le ayudará a visualizar cómo organiza su tiempo y evitará que se presenten situaciones en las que necesite que lo lleves a última hora.

Una buena estrategia es sentaros juntos al comienzo de cada semana para revisar su calendario y planificar los traslados necesarios. Al hacerlo estarás fomentando su capacidad de organización y también evitarás imprevistos de último momento (sabiendo que también pueden aparecer, y hemos de ser flexibles).

Fomenta el uso del transporte público o la bicicleta

Finalmente, recuerda que el transporte público puede ser una gran herramienta para que tu hijo gane independencia. Aunque algunos padres temen que sea peligroso o inconveniente, la mayoría de las veces es una opción viable, sobre todo si tu hijo ya tiene cierta edad y vive en un entorno donde el transporte es accesible y seguro.

Si le cuesta usar el transporte público, podéis hacer juntos el recorrido algunas veces hasta que se sienta cómodo. Poco a poco, tu hijo aprenderá a manejarse solo y a sentirse más seguro e independiente. Por otro lado, también tenéis la opción de la bicicleta; lógicamente, esto no será factible para recorridos muy extensos, pero es una opción a considerar.

Foto | Portada (Película Vacation, 2015)

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