Como ya es grandecito (tiene cuatro años) no creo que vaya a tener muchos celos dado que a esta edad es más independiente, claro, seguro que manifestará celos pero no tan marcados como lo haría un niño de menos edad. En estos casos la edad determina su comportamiento con el hermano que ha llegado a casa.
Aunque debemos recordar que cada niño es un mundo con necesidades e intereses que varían de una individualidad a otra, conservan rasgos psicológicos comunes en su desarrollo. Cada crío reaccionará de diversas maneras según la edad que tenga cuando nazca el bebé.
Si el primer hijo tiene entre 10 y 18 meses, pensará que siempre ha estado con su hermanito, debido a que aún no tiene la noción del “yo". Tendrá celos pero no los vivirá de modo consciente. A medida que crezcan su compenetración será mayor al llevarse poco tiempo. Si la edad está comprendida entre 18 y 36 meses el impacto será mayor. Tendrá celos ya que se encuentra en la edad “rebelde", en la cual afianza su personalidad y pensará que sus padres se han cansado de él.
Entre los 3 y cinco años el bebé será una amenaza menor. Tiene más independencia emocional y puede prepararse para la llegada del bebé. Participar y ayudar a los padres con el hermanito le servirá para combatir los celos. Aunque no compartirán mucho los juegos la distancia será menor a medida que crezcan.
Cuando tienen más de cinco años de diferencia compartirán menos los juegos, lo cual no implica que la relación fraternal sea menos afectiva. Para mitigar los celos se debe involucrar en el cuidado del recién llegado sintiéndose encantado con la nueva tarea.
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