Para tu bebé, tú eres una fuente inagotable de abrazos. Siempres estás ahí para calmar sus necesidades; para acunarle y consolarle cuando está triste, enfermo o simplemente necesite sentir tu calor. Tus abrazos le hacen sentir mejor al instante y tienen un efecto analgésico respaldado por la ciencia.
¿Pero sabías que abrazar a tu bebé también es muy positivo para ti? Un estudio ha descubierto que abrazar al bebé tiene un impacto positivo para la salud emocional de la madre y ayuda a prevenir la depresión postparto.
El abrazo mejora el vínculo madre-hijo
Un estudio publicado en el diario "The American Journal of Maternal" reveló que el contacto piel a piel o método canguro puede minimizar, e incluso ayudar a prevenir, la depresión posparto, que afecta en menor o mayor grado a entre un 10 y un 20% de las madres recientes.
Pero abrazar al bebé no sólo mejora el estado anímico de la madre. En declaraciones a la revista "Scientific American", la profesora de Psicología e investigadora de la universidad canadiense St. Francis Xavier, Ann Bigelow, sugirió que los abrazos pueden, además, afectar de forma positiva a la crianza.
"Las madres que abrazan mucho a sus bebés son más sensibles a sus señales durante los tres primeros meses de vida, y éstos responden mejor a sus atenciones, por lo que la relación entre ambos es más fácil desde el primer momento" - comenta Bigelow.
La investigación muestra que el acto físico de abrazar o tocar a alguien puede ayudar a las personas a sentirse menos estresadas. Esto se debe a que los niveles de cortisol, la hormona que controla el estrés, se reducen cuando hay un contacto físico cariñoso por parte de otra persona.
Un estudio posterior publicado en la revista "Proceedings of the National Academy of Science" también descubrió que abrazar al bebé aumenta la liberación de oxitocina, la "hormona del amor".
"La oxitocina es un neuropéptido, que promueve los sentimientos de afecto, confianza y unión. Realmente establece las bases biológicas y la estructura para conectarse con otras personas" - expresa Matt Hertenstein, psicólogo de DePauw University
Abrazar a tu bebé mejorará tu bienestar mental, emocional y físico, ayudará en su desarollo cerebral, fortalecerá su sistema inmune, le calmará y fomentará su autoestima. ¡Y es que son inagotables los poderes que puede tener un "simple" abrazo!
Un bebé nunca se va a malacostumbrar por tomarle en brazos, pero si además hay tanta evidencia científica que respalda esta acción, no hay razón para no abrazar, tocar, sentir y besar a nuestros bebés tanto como queramos.
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