Se analizaron los diversos aspectos relacionados con el aprendizaje partiendo de las lecturas que antes hemos mencionado, se intentaba encontrar una relación entre la interacción con las ilustraciones y la aplicación en el mundo real de éstas. Para ello, se organizaron tres grupos de niños, uno con los niños de 18 meses, otro con los de 24 meses y finalmente uno con niños que tenían 30 meses de edad. A los tres grupos se les proporcionaron libros ilustrados que representaban como se montaba un sonajero, unos libros contenían fotografías sobre esta acción y otros dibujos coloreados que explicaban igualmente esta acción. Después de la lectura, se les pidió a los niños que montaran un sonajero, la mayoría realizó dicha acción.
El estudio demuestra que los niños muy pequeños pueden conseguir aprender y realizar acciones partiendo de la lectura infantil. Los libros ilustrados son realmente una útil herramienta para el aprendizaje y el desarrollo precoz de los niños y los padres deben proveerles de esta eficaz herramienta. Gracias a este estudio, publicado en la revista Developmental Psycology, muchos padres orientarán el aprendizaje de sus hijos a través de los libros infantiles ilustrados.
Vía | Azprensa Más información | Developmental Psychology