Hemos conocido una noticia que podría cambiar la forma de aprender de los más pequeños. Finlandia ha anunciado que sustituirá en los colegios el aprendizaje de la escritura a mano por la mecanografía y el uso del teclado a partir del 2016.
Siendo el país modelo de educación mundial y precursor de tendencias educativas que luego se ponen en práctica en otros países, es probable que se acerque el fin de la enseñanza de la escritura tal como la conocemos hasta ahora. La pregunta es, ¿está bien que los niños dejen de aprender a escribir a mano?
Beneficios de escribir a mano
Es cierto que cada vez escribimos menos a mano. El papel y el lápiz han caído en desuso, y a medida que nos hacemos mayores cada vez utilizamos menos un bolígrafo para escribir. Si acaso para firmar algún documento, práctica que pronto también caerá en el olvido.
Pero no debemos olvidar que la escritura a mano en los niños tiene importantes beneficios para su desarrollo. Más allá del uso que puedan llegar darle en el futuro, que probablemente no vuelvan a coger un lápiz en su vida ni par dibujar (porque eso también se hará -se hace- con ordenador), la práctica de la escritura en los primeros años de vida tiene grandes ventajas.
La ejecución de los primeros trazos es muy importante para reforzar la psicomotricidad en los niños. Y no sólo el dibujo de líneas, el agarre en forma de pinza que realiza el niño al coger un lápiz entre el dedo pulgar e índice es un gesto fundamental para la evolución de la destreza manual.
Además, escribir a mano estimula funciones cerebrales relacionadas con otras áreas, como por ejemplo, la lectura. Según un estudio realizado en la Universidad de Indiana, EE.UU. los niños que escriben a mano a aprenden a leer más rápido, y también son mejores para retener información y dar con nuevas ideas.
Concretamente, se activan tres áreas del cerebro: el giro fusiforme izquierdo, el giro frontal inferior y la corteza parietal posterior, las mismas áreas que se ponen en marcha cuando los adultos leen y escriben. En los niños que simplemente escriben o trazan letras, pero no escriben a mano con frecuencia, no se mostrón ninguna activación de estas áreas.
La libre escritura nos permite realizar procesos que no hacemos en el ordenador. Personalmente, y siendo periodista y blogger es algo que practico a menudo, me resulta mucho más inspiradora la escritura a mano que frente a un teclado.
Pero no podemos ir en contra de las nuevas tecnologías
Pero claro, no podemos negar la evidencia. Los niños de hoy en día aprender antes a usar el teclado táctil de una tablet o de un smartphone que a coger un lápiz. Son nativos digitales. Su forma de escribir, dibujar, jugar, e incluso de pensar, están ya influenciadas por la nuevas tecnologías.
En los colegios aprenden mecanografía con métodos especializados que les enseñan la posición correcta de las manos en el teclado, cuando la mayoría de los adultos hemos sido autodidactas en este sentido.
Ya no necesitamos la escritura a mano para escribir una carta (lo hacemos por mail) ni nuestros hijos la necesitarán para tomar apuntes en la Universidad como hemos hecho nosotros. La caligrafía es una práctica anticuada que ya no tiene cabida en el marco de la vida actual, pero su aprendizaje sigue siendo positivo.
Está claro que dejar el lápiz y pasar al teclado es una evolución natural contra la que sería absurdo remar y hay que fomentar, pero ¿está bien que los niños dejen de aprender a escribir a mano? Creo que una cosa no debería sustituir a la otra, sino combinarlas para contribuir a potenciar el desarrollo de los más pequeños.
Vía | Antena 3
Fotos | Thinkstock
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