El vídeo solo dura 26 segundos, pero en ese poco tiempo pasan muchas cosas, demasiadas, que no hacen más que preocuparme (y mucho) con el devenir de esta sociedad. Algo estamos haciendo mal si los casos de bullying se suceden mientras otros se dedican a observar o incluso grabar lo que está pasando.
Muchas personas pensarán al verlo que acaba "bien", porque oye, parece que el atacante se lleva su merecido. Pero eso no lo hace menos preocupante: le pegan y deja inconsciente a su agresor.
Solo sabemos lo que vemos
Me encantaría poder explicaros exactamente lo que motiva al chico de la camiseta negra a hacer algo así, más que nada por tener los datos para que todos podamos opinar. Pero no lo sabemos.
El vídeo lleva compartiéndose en internet unos días y la descripción es muy breve. Solo dice algo así como que "el acosador se equivocó de víctima".
¿Y qué vemos? Pues un grupo de por lo menos tres chicos que se acercan a otro, para molestarle. Uno de ellos es el acosador y los otros dos tienen la misión de grabarlo: a uno de ellos lo vemos con el móvil, el otro es el que graba el vídeo que veis.
El agresor se acerca al chico de la camiseta blanca y le dice algo. Se está preparando para separarlo de su grupo y quedarse así en frente de él, de manera que los otros chicos puedan grabar bien su "proeza".
Una vez está ante él, le propina un puñetazo que bien podría haber acabado con el chico en el suelo, quién sabe si inconsciente entre el golpe de su puño y el de la caída posterior (¿en qué demonios estaba pensando para hacer algo así?).
Sin embargo, no solo no pierde el conocimiento, sino que ni siquiera pierde el equilibrio, y reacciona rápidamente cogiéndolo al vuelo para tirarlo al suelo de manera violenta, para luego devolverle el puñetazo.
Pero queda inconsciente.
¿Pero qué les pasa?
No sabemos cómo sigue la historia. No sabemos si el acosador se levantó unos minutos después y está bien, o si lleva días ingresado en el hospital con una fractura cervical y un traumatismo craneoencefálico. En cualquier caso, está claro que son muchas las cosas que se extraen de estos 26 segundos que a mí, por lo menos, me dejan helado (será que en poco más de un año uno de mis hijos entrará en el instituto).
¿Qué le pasa al de la camiseta negra? ¿De verdad esa es la manera que ha encontrado para hacerse el importante y el popular? ¿Tiene que recurrir a la violencia gratuita, al pegar a los demás y humillarlos para divertirse?
¿Qué le pasa a los que graban? Yo no sé vosotros, pero en mi época cuando había una pelea enseguida llegábamos los demás para intentar separarlos. Claro que a veces te llevabas alguna por meterte en medio, que no iba para ti, pero teníamos claro que teníamos que pararlos. Algunos, al menos.
¿Qué hacemos?
Lo que sea. Pero hay que actuar ya. Hace décadas que debíamos haber acabado con esto, de hecho, porque no es nuevo. La diferencia es que ahora se graba y se difunde. Pero oye, deberíamos ir a mejor, y tengo la sensación de que no, de que vamos a peor.
Los padres tenemos que espabilar a la hora de educar a nuestros hijos para que respeten y se hagan respetar, debemos intentar hacerles sentir queridos, no por lo que les compremos, sino por lo que son: que se sepan queridos, y no sobornados. Tenemos que tener una relación de confianza y comunicación con ellos para que, simplemente, puedan ser felices por sí mismos, sin necesitar "llamar la atención" para que los demás los valoren por sus hazañas, proezas o abusos a los demás.
Y desde el colegio trabajarlo al máximo desde que son bien pequeños sin girar la vista nunca.
No es fácil, pero tenemos todos la responsabilidad de que la próxima generación sea mejor que la nuestra. Y sinceramente, a veces me da la sensación de que no lo vamos a lograr.
Fotos | Lance Neilson (CC)
En Bebés y más | Mi hijo es demasiado bueno: cómo evitar que sea víctima del bullying, "Acabar con el bullying comienza en ti": genial campaña contra el acoso escolar, Ya es urgente: se suicida un niño de 9 años porque sufría bullying en el colegio
