Estos días he visto circulando por internet esta fotografía que comparto con vosotros con ánimo de darle un toque de humor a la vuelta al cole. Una imagen que muestra la realidad de muchas madres y padres, aquellos que piensan que los niños tienen demasiadas vacaciones, aunque otros no se sientan identificados en absoluto.
No diré que yo me alegre de que mis hijas entren al cole, de hecho su vuelta a las aulas significa mi vuelta al trabajo, de modo que por mí estaría de vacaciones con ellas un par de meses más (o un año sabático…). Además la pequeña es la primera vez que va al colegio, con lo cual hay una sensación de cambio de etapa y de “qué rápido crecen” que me pone tristona…
Todo lo contrario a la madre de la fotografía, vamos. Sigo pensando que muchos padres lo pasan peor que sus hijos con la entrada en el colegio, ¿os ha sucedido a vosotros? Muchos niños van tristes como los de la fotografía, pero otros van contentos y emocionados.
Acaba el verano y seguramente los peques lo han pasado genial en sus vacaciones, aunque muchos padres tengan que hacer encaje de bolillos para que estén atendidos porque ellos trabajan. Por otro lado, para los niños volver al cole puede ser ilusión por reencontrarse con los compañeros, con los maestros…
Y, respecto a los padres, quién no ha oído decir alguna vez “Qué ganas tengo de que empiecen el colegio”. Creo que a cualquiera se le podría “escapar” esa afirmación, incluso aunque no salten de alegría con el inicio del curso.
En mi opinión, alegrarse porque los niños vuelven al cole no significa que se quiera menos a los niños, ni que se sea peor padre, simplemente habría que ponerse en su piel para ver cómo ha ido ese veranito y seguramente ellos mismos también echen de menos a los peques cuando hayan vuelto a las aulas…
Foto | FrenchBlossom, Reddit
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