¿Cómo cuidar las encías en el embarazo?
Estás embarazada y notas las encías más sensibles, la boca te sangra al cepillarte los dientes... Durante el embarazo, principalmente por razones hormonales, las encías van a ser más susceptibles a la inflamación, con los riesgos que esto implica: sufrir de manera más directa enfermedades bucales.
Si no tratamos los problemas de las encías, ponemos en riesgo nuestra salud y la del bebé. Por ello es fundamental prevenir las inflamaciones y cuidar las encías durante el embarazo. Pero, ¿cómo conseguirlo?
Empezaremos señalando que lo habitual es que a las mujeres embarazadas en algún momento les sangren las encías, ya que estas, al igual que las membranas mucosas nasales, se inflaman y tienden a sangrar con facilidad debido al las hormonas. Pero si al sangrado que podemos considerar más o menos dentro de lo normal (aunque es una de las molestias poco conocidas del embarazo) le sumamos enrojecimiento, sensibilidad, inflamación... podemos estar hablando de algo más serio.
Las enfermedades periodontales, aquellas que afectan a las encías, tienen una alta prevalencia, sobre todo a partir de los 35 años (entre el 25 y el 40% de la población, según datos de la Sociedad Española de Periodoncia, SEPA).
Con anterioridad, es probable que, si has sufrido problemas de encías antes del embarazo, se repitan en esta etapa. Para evitar los riesgos que lo supone en el embarazo (nacimiento prematuro, bebés de bajo peso, muerte fetal...), hay que cuidar la boca adecuadamente. Existen dos importantes afecciones de enfermedad periodontal:
La gingivitis gestacional o gingivitis gravídica, propia de embarazadas, que se caracteriza por que las papilas interdentales de hipertrofian y hay un aumento notable de la vascularización, con los consiguientes sangrados. Todo predispone a la caries dental y a sufrir problemas infecciosos. Es vital mantener a raya la gingivitis y si se ha estado haciendo durante toda la vida, es decir, si la mujer no ha tenido problemas de este tipo anteriormente, la incidencia de la gingivitis será anecdótica (menos del 1%). No obstante, si se tiene inflamación gingival antes del embarazo, la frecuencia de aparición aumenta entre el 36 y el 100% de los casos según la SEPA.
La periodontitis, denominada comúnmente piorrea, es una enfermedad que inicialmente puede cursar con gingivitis y que puede conllevar la pérdida dental. Durante el embarazo puede avanzar más rápidamente debido a un bajo estado de las defensas y a otros factores como las náuseas y se ha asociado a infertilidad, a partos prematuros y a abortos en los casos graves.
Además, mucho menos frecuentes, existen formas tumorales (épulis o granulomas gravídicos gingivales), que se asocian con el embarazo y que pueden desaparecer después del mismo con un correcto control de la placa bacteriana, aunque en ocasiones requieren ser eliminados con cirugía.
En concreto, el granuloma piogénico del embarazo aparece como un nódulo en la encía, es un pequeño bulto, blando, muy eritematoso, que sangra con facilidad cada vez que la mujer se lava los dientes (incluso puede sangrar al comer). Suele aparecer en el maxilar superior y, en particular, en la región vestibular anterior (entre las arcadas dentales y los labios). Es inocuo, aunque si molesta mucho puede ser extraído quirúrgicamente. Tras el parto, suele entrar en regresión.
Cuidar las encías en el embarazo
Para evitar las enfermedades de las encías hay que mantener una correcta alimentación e higiene bucodental. Aquí dejamos las claves:
Lávate los dientes durante dos minutos después de cada comida, también fuera de casa y con especial minuciosidad antes de dormir. Utiliza un cepillo suave y completa la limpieza si es necesario con hilo dental. No olvides cepillar también la lengua y el paladar.
Reduce el consumo de grasas saturadas y azúcares, que afectan a la salud bucodental y lleva una alimentación sana y variada, rica en vitaminas y minerales. El Consejo General de Dietistas-Nutricionistas destaca la importancia de escoger unos antojos saludables para la salud general de la madre y el feto, y especialmente para la salud bucodental materna. Comer entre horas alimentos poco saludables y encima no lavarse los dientes después puede ser muy perjudicial para la boca en esta etapa.
Toma alimentos ricos en vitamina E y C, que refuerzan las encías.
Reduce el consumo de bebidas ácidas o azucaradas, que dañan el esmalte dental (entre otros riesgos).
Elimina el tabaco, ya que este, además de otros múltiples perjuicios para la mujer y para el feto, está relacionado con la destrucción del tejido periodontal.
Los dentistas recomiendan al menos una visita durante el embarazo para comprobar el estado de la salud bucodental de la mujer y realizar una limpieza bucal si fuera necesario. Si tienes algún problema de dientes o encías, no dejes que pase el tiempo y pide cita.
Finalmente, recordamos que las encías y los dientes mantienen una relación muy estrecha, ya que ese tejido es responsable de sentar una base fuerte para las piezas dentales, además de protegerlas contra las bacterias. No queremos que se haga realidad el mito de "Un embarazo, un diente", por lo que cuidaremos la boca al completo y evitaremos riesgos innecesarios durante el embarazo.
Fotos | iStock
Más información | SEPA
En Bebés y más | Gingivitis durante el embarazo: cómo mantenerla a raya, La enfermedad periodontal en el embarazo, ¿cómo prevenirla?