El tema del aumento de peso en el embarazo es uno que suele generar dudas y, a veces, controversia. Como ya hemos explicado en otras ocasiones, el número de kilos que una mujer aumenta durante esta etapa es diferente para cada una, según el tipo de cuerpo, rutina y alimentación.
Sin embargo, a pesar de saber que cada experiencia es única, algo que no suele faltar al conversar entre madres, es preguntar cuánto ha engordado cada una en sus embarazos. Te compartimos por qué es una pregunta que es mejor no hacer.
El aumento de peso en el embarazo
Durante muchos años se estimaba y se decía que el aumento de peso que debíamos tener las mujeres durante el embarazo estaba directamente relacionado con la duración de éste. "Un kilo por cada mes", solíamos escuchar.
Sin embargo, con los avances en la ciencia y los estudios sobre el tema, se ha encontrado que el aumento de peso está más ligado a las condiciones y peso actual de cada mujer, por lo que la cantidad siempre va a variar de una mujer a otra (e incluso de un embarazo a otro en la misma mujer).
Por qué es una pregunta sensible
Es muy habitual que entre embarazadas y madres (recientes o con algunos años de maternidad) hablemos de nuestras experiencias, tanto para compartir consejos como para conocer cómo vivieron y manejaron diferentes situaciones y etapas.
Por ello, es común que al hablar de sus embarazos aparezca esa pregunta de "¿cuántos kilos engordaste?" y compartir que aumentaron tal o cual cantidad. Sin embargo, a diferencia de otras preguntas relacionadas con su experiencia, ésta puede ser una que posiblemente debamos evitar.
En primer lugar, porque es una pregunta que habla específicamente del cuerpo de una mujer, y como ya lo hemos mencionado en otras ocasiones, el embarazo no es una invitación a opinar ni preguntar sobre el físico de las personas.
Y en segundo lugar, porque el tema de la apariencia y el peso es un tema sensible y delicado para algunas mujeres, por lo que hacer esta pregunta puede resultarles incómodo y hasta invasivo.
Hay mujeres, por ejemplo, que pueden sentirse afectadas por la cantidad de kilos que aumentaron en su embarazo. Puede que aún sufran porque no han logrado deshacerse de esos kilos de más y no se sienten cómodas con su cuerpo postparto o les cuesta aceptar los cambios físicos.
Sea por el motivo que sea, como no es posible conocer toda la historia y las emociones que viven, lo mejor es evitar este tipo de preguntas -especialmente si se trata de una mujer con la que no tenemos mucha cercanía o acabamos de conocer - que fuera de darnos curiosidad, no tienen ningún objetivo ni aportan algún beneficio.
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