"Doula" es una palabra que no aparece en el Diccionario de la Real Academia pero que se ha popularizado en los últimos años. Las doulas son mujeres, en su mayoría madres, que acompañan a otras mujeres durante la gestación, parto y puerperio, ofreciendo soporte, tanto físico como emocional.
Pero, ¿están estas mujeres formadas adecuadamente para dicha función? El Consejo General de Enfermería acaba de publicar el "Informe Doulas" para responder que no y para denunciar el intrusismo profesional de esta figura y los riesgos que entraña en algunos casos.
Según el Consejo, las doulas pueden poner en riesgo la seguridad y la salud de las mujeres y de sus bebés, esa es la conclusión a la que han llegado después de una investigación de casi tres años realizada por un grupo multidisciplinar de expertos, compuesto por enfermeras (generalistas y matronas) y juristas especialistas en Derecho Sanitario y Derecho Penal.
Para empezar, la figura de la doula no existe legalmente en España porque no hay ley ni regulación que determine qué formación o qué competencias deben tener estas personas. Frente a ello, las matronas serían las profesionales sanitarias que, con seis años de formación académica y profesional, son las indicadas para atender a las embarazadas y a sus bebés.
Ya hace un tiempo que desde Enfermería se habla de intrusismo profesional y ya se ha hecho constar que las doulas no pueden considerarse profesión sanitaria y hoy este informe ha recabado la información necesaria para confirmar estos hechos y llevarlos a la Fiscalía General del Estado.
Los cursos para convertirse en doula no tienen reconocimiento oficial y sin embargo son muy caros y acreditan a estas mujeres para ejercer una labor para la que existen otras figuras mejor preparadas, según el Consejo general de Enfermería. Una labor que también resulta cara, ya que las doulas cobran por un servicio completo de asistencia en el parto y posparto unos 1.200 euros.
Y no está mal si alguien quiere gastarse ese dinero, pero el problema llega, creo yo, en el momento en el que esa labor de la doula puede poner a la mujer o su hijo en riesgo.
Contenido del "Informe Doulas"
Las doulas, según el informe, pretenden ofrecer a las mujeres competencias de las matronas, como educación para la salud (cursos de preparación al parto, sugerir ejercicios y posturas favorables durante la gestación, parto y post parto...) y la propia asistencia: diagnosticar y llevar a cabo el control y seguimiento del embarazo normal, asistir con el conteo de contracciones y el manejo del dolor en el parto, cuidados del recién nacido...
Hoy hemos tenido acceso a la web Informe Doulas que recopila toda la información y la cuenta de Twitter del Consejo General de Enfermería está que echa humo, estas son algunas de las frases que han dejado sobre el "Informe Doulas":
- ¿Una doula sabe interpretar una analítica o una ecografía tras hacer un cursillo de fin de semana? ¿Qué riesgo asume la madre?
- En un comportamiento típicamente sectario, las doulas intentan apartar al padre de proceso de gestación y alumbramiento.
- Los graves riesgos para la salud de la madre y el niño en manos de una doula en #InformeDoulas.
- Una matrona ha estudiado un grado de 4 años y dos de especialidad. Las doulas son ama de casa, bailarina, historiadora...
- Las doulas invitan a no cortar el cordón umbilical y que el niño siga atado a una placenta pudriéndose en un barreño.
Se trata de titulares bastante sensacionalistas y de los que incluso algunos profesionales de enfermería se han desmarcado. En el informe para prensa se hacen otras afirmaciones que asustan y que han movido a buena parte de las personas que confían en las doulas a alzar su voz en contra de este documento:
Ritos sectarios y contrarios a la salud pública: Recomiendan comer la placenta o encapsularla; no cortar la placenta hasta que se desprende, obligando al bebé a convivir con ella pese a su putrefacción o cortar el cordón con una vela; que la embarazada no permita los exámenes ginecológicos o no vacunar al recién nacido.
Su actuación pone en peligro la vida de la madre y de su hijo: hemorragias no detectadas, hipoxia, sepsis, accidente cerebrovascular, rotura hepática.
Realmente asusta pensar que tan mal lo hacen las doulas y no creo que sea algo generalizado. Pero creo que desde Enfermería tienen razón en reivindicar que se regularice la situación de esta figura (si es que es necesaria) para que no se ponga en riesgo a la madre o a su bebé. Y es que hasta el Ministerio de Sanidad incluye a las doulas en su "Estrategia de atención al parto normal en el Sistema Nacional de Salud".
Para elaborar el Informe se han basado en el rastreo en distintas webs y redes que hablan sobre doulas, ofrecen sus servicios, se enumeran sus características... Lo que echo de menos son datos concretos en algunas secciones, ¿qué problemas de salud ha habido en concreto por la mala actuación de las doulas? ¿No se dispone de datos "oficiales" sobre ello? ¿O es que no hay casos?
Ni tan buenas, ni tan malas...
Y nos hacemos más preguntas... ¿Significa todo esto que ninguna matrona o enfermero va a poner en riesgo la salud de las embarazadas o sus hijos? Pues por desgracia no, todos podemos equivocarnos y también hay que reciclarse, renovarse, siempre seguir formándose y atender a la evidencia científica y a las recomendaciones de salud de organismos como la OMS.
Tampoco es que la violencia obstétrica se la hayan inventado las doulas (como se sugiere en el informe), los "seguidores" de la crianza natural, del parto en casa o como queramos decirlo, por desgracia existe y hemos de alzar la voz contra ella, pero no es lo generalizado.
Hace poco conocí la experiencia de una madre que, con la asistencia de una doula, cogió mucho miedo a todo lo que sonara a médico y hospital, hasta que tuvo que ir cuando el parto se complicó y vio que no era como se lo habían pintado. Según sus palabras, le habían condicionado para que no acudieran al personal sanitario.
No digo que esto sea lo común y estoy segura de que hay numerosos aspectos en los que muchas doulas podrían ayudar a las madres de una manera diferente a como lo hacen la mayoría de matronas o enfermeras (me refiero sobre todo a temas de apoyo, cercanía...); pero esto no sucede al revés, sencillamente porque las doulas no tienen la formación adecuada en materia médica.
Entonces, ¿no sería posible una convivencia, como sucede en otros sistemas sanitarios? ¿No podrían desempeñar papeles complementarios? La matrona, como profesional sanitaria, puede atender el parto. La doula, como mujer formada en maternidad, podría acompañar física y emocionalmente a la embarazada que lo desee. Yo creo que sí, el problema es cuando una quiera imponerse o sustituir a la otra.
En definitiva, el Informe Doulas pretende poner en evidencia la falta de formación reglada de las doulas y, en bastantes casos, las actuaciones erróneas que las mismas llevan a cabo y las competencias que asumen, que la normativa vigente atribuye a las matronas.
Sitio Oficial | Informe Doulas
En Bebés y más | La doula en el parto, Diez datos sobre las matronas en el mundo