Os entiendo perfectamente a las barrigonas que están atravesando las últimas semanas de embarazo en pleno verano porque he pasado por lo mismo en mis tres embarazos.
Tengo la habilidad de calcular el momento de quedar embarazada para dar a luz hacia el final del verano (una de mis hijas nació en agosto y las otras dos en septiembre), de modo que espero el momento del parto con el canto de las chicharras. Os daré algunos consejos para sobrellevar el último tramo lo mejor posible.
Bebé mucho líquido
Dos litros de agua es el consumo diario recomendado para cualquier adulto, especialmente si estás embarazada y con temperaturas elevadas, entre dos y tres litros sería lo ideal.
No es necesario que te inundes de agua, te puede sentar mal, pero bebe frecuentemente, incluso antes de sentir sed. Al contrario de lo que pueda creerse beber abundante agua contribuye a prevenir la retención de líquidos que provoca edema e hinchazón en piernas y pies.
Come alimentos frescos (y sanos)
Una buena dieta puede ayudarte a enfrentar el calor. Aumenta el consumo de frutas y verduras, que ademas de agua, aportan buenos nutrientes y también vitalidad.
Aprovecha los alimentos de temporada como: albaricoques, brevas, cerezas, nectarinas, melocotones, meón, sandía, ciruelas, aguacate, calabacín, calabaza, hojas verdes, pepinos, zanahoria, entre otros.
Come poco, muchas veces
Esta es una recomendación que damos durante todo el embarazo, pero más especialmente durante las últimas semanas, y sobretodo si transcurren en pleno verano.
Las digestiones se hacen más pesadas hacia el final del embarazo, por lo que es preferible comer menos cantidad pero varias veces al día que pocas comidas demasiado copiosas.
Haz un poco de ejercicio
Ya se que con la barriga no apetece demasiado, pero te ayudará a sentirte con más energía. Aprovecha la primera hora de la mañana o la última de la tarde para dar un paseo, si es por la playa mejor. Caminar te va a venir muy bien en las últimas semanas para ayudar a que el bebé se encaje en el canal de parto.
El yoga también es una práctica recomendada para el último tramo del embarazo, siempre que no fuerces posturas. Es muy beneficioso para preparar el cuerpo para el momento del parto.
Refréscate todo lo que puedas
Procura estar siempre en lugares frescos. Si puedes ir a la piscina o a la playa, estupendo, sino, aire acondicionado, duchas frescas y ventilador. Antes de acostarte, aplícate un gel refrescante para piernas y pies. Mejora la circulación, reduce la hinchazón y aporta sensación de frescor y alivio. Yo lo guardaba en el refrigerador para intensificar el efecto de frío.
Usa ropa ligera de tejidos naturales, que no se adhieran al cuerpo. Lleva lo mínimo indispensable. Ese es una de las ventajas de estar embarazada en verano: con un pareo o un vestido suelto basta.
Recógete el pelo y utiliza una colonia suave para refrescarte durante el día. Un splash de frescor y un aroma que inspire los sentidos. Elige una fragancia elaborada con productos naturales sin aditivos.
Descansa y mímate
Descansa todo lo que el calor te permita, duerme todo lo que puedas, ya sea en una tumbona debajo de un árbol o echándote unas buenas siestas bajo el ventilador.
Al menos unos minutos al día, dedícatelos sólo a ti misma, a hacer lo que más te guste. Ponte música, baila, lee, canta, medita o simplemente relájate unos minutos sin pensar en nada.
No olvides de que te mimen, es sumamente importante para sobrellevar las últimas semanas de embarazo en pleno verano (y en cualquier época del año).