El peque ya tiene 13 meses. Poco a poco va aprendiendo nuevas maneras en la mesa, cómo comportarse, cómo manejar los cubiertos y comer en familia. Ahora surge la eterna duda ¿qué hacer aparte del consabido puré de pollo, ternera y pescado? ¡Socorro!!
¡Qué poco falta para navidad! Una época para estar en familia, de celebraciones y ¡regalos! Tenemos un nuevo peque en la familia y necesitamos un regalo que le estimule, le entretenga, le relaje y no caiga en el olvido de su rincón de los juguetes defenestrados. Pocos juguetes no han acabado en dicho rincón de mi pequeño…
Se habla mucho del beneficio de la música en el desarrollo intelectual y emocional de nuestro bebé. Ya desde el embarazo algunos estudios confirman el efecto positivo de determinado tipo de música en nuestro pequeño, pero ¿debemos limitar nuestro repertorio a obras de Mozart o podemos escuchar otro tipo de música como pop o rock?
Con la llegada del otoño, parece que muchos planes de fin de semana se ven siempre condicionados por la climatología propia de esta estación. Pues, yo me niego a quedarme en casa un solo día, al menos en la ciudad. Si tengo que pasar mi tiempo libre en un espacio limitado, que sea con mi familia y en un entorno rural.
La pregunta del millón. Si entráramos en un concurso y esta fuera la pregunta, el temblor sacudiría nuestro cuerpo y nuestra habla, al menos cuando eres primerizo. Desde que ha nacido el pequeño tu objetivo ha sido hacerle feliz, y compruebas que con el transcurrir de los meses, sus objetos de deseo y felicidad van cambiando. ¿Cómo hacer feliz a un bebé de 12 meses?
La navidad aún queda lejos pero los regalos siempre surgen en cualquier época del año. Ya sea a nuestro pequeño, porque sí, o al de otros por su compleaños siempre estamos en la duda. Queremos un juguete que le estimule, le entretenga y no sea un trasto más que apilar. Vayamos a por un clásico.
Es curioso cómo el hecho de ser madre o padre te hace vivir de nuevo tu propia infancia. Situaciones cotidianas con nuestro bebé nos evocan experiencias de nuestro pasado y no podemos evitar pensar cómo han cambiado tanto las cosas de una generación a otra.
La llegada del otoño es recibida por los más pequeños con auténtica fascinación. Ver las calles de nuestra ciudad cubiertas de hojas secas, pisarlas, hacerlas crujir entre sus deditos o llevarse una de cada color para casa...parece que los niños encuentran en los árboles un compañero de juegos estacional.
Los meses pasan, a los 10 meses estábamos preocupados por cómo solucionar sus problemillas de seguridad ante su nuevo alcance , la que se le presenta gracias al gateo. Al peque sólo le falta 1 mes para cumplir el año ¡toca batallar con la comida! ¿Cómo debe comer? ¿solo, con ayuda? ¿triturado, en puré?
El pequeño ha nacido y por experiencias que nos cuentan, o porque no sois primerizos y sabéis lo que ocurre después, no queréis trastos que acumulen polvo y sitio en el desván. Necesitáis un juguete con el que se estimule, aprenda, juegue y se familiarice con su nuevo mundo ¿existe? Sí y además ¡hará sus primeros pinitos como deportista!