El pequeño ha nacido y por experiencias que nos cuentan, o porque no sois primerizos y sabéis lo que ocurre después, no queréis trastos que acumulen polvo y sitio en el desván. Necesitáis un juguete con el que se estimule, aprenda, juegue y se familiarice con su nuevo mundo ¿existe? Sí y además ¡hará sus primeros pinitos como deportista! Si tuviera que elegir un juguete para sus primeros meses, especialmente cuando ya se puede dar la vuelta pero aún no puede mantenerse sentado, ese sería el gimnasio-mantita estímulos y juego. Con él el pequeño comienza a vivir en un entorno distinto a la cuna, conoce la fauna salvaje, con sus amiguitos el pingüino musical, el elefante con espejo y el león con aros de colores y se sentirá atraído por los colores, los sonidos y las diferentes texturas de los objetos. Todo ello es motivo de entretenimiento durante horas pero si le añadimos el espejo que contiene, será más propio de un parque de atracciones: el pequeño se mira, se investiga, se pregunta ¿quién es ese que tengo enfrente? Y para ello se tocará a sí mismo comprobando su propio reflejo
Arriba o abajo
Barrio Sésamo nos enseñó a muchos el concepto de lo que era arriba y abajo. A nuestro pequeño, el gimnasio mantita de actividades le permitirá jugar en ambas posturas y eso hará que el juguete pueda ser utilizado conforme va creciendo el bebé y sus posibilidades posturales. Es blando, lleno de atrayentes colores, en esta época el rojo y el verde son los que más le atraen, y con distintas texturas para tocar y morder sin ningún peligro. Boca arriba, cuando es más pequeñito, y boca abajo, cuando ya puede darse la vuelta. Boca abajo, el bebé se divierte viendo su carita reflejada en el espejo, boca arriba, estimula sus capacidades visuales y auditivas,con los juguetes que cuelgan del arco. También reproduce melodías y divertidos sonidos que entretienen al bebé.
El pequeño gozará como en la atracción más divertida y nosotros estaremos tranquilos por su seguridad y practicidad. Es transportable, se pliega y ocupa poco, y es lavable a máquina ¿se pude pedir más? Sí, la sonrisa de nuestro bebé.
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