¿Alguna vez has notado que hay frases que parecen bien intencionadas pero no se sienten así? La manipulación emocional es una de las formas más sutiles para influir en los demás, y muchas veces ni siquiera nos damos cuenta de que somos víctimas de ella.
Sucede que, cuando una persona desea manipularnos, recurre a ciertas frases para hacernos sentir culpa, dudas o inseguridad, para acceder a lo que ellos desean (usualmente lo opuesto a lo que nosotros queremos), para que nos pongamos de su lado o incluso, para controlar nuestra vida.
Aprender a identificar estas frases es clave para protegernos y evitar caer en relaciones tóxicas. Hemos preguntado a la inteligencia artificial y estas son las siete frases que más usan las personas para manipular a los demás.}
1) "Después de todo lo que he hecho por ti..."
Esta primera frase apela a una de las emociones que mencionábamos: la culpa. La persona que la dice, intenta hacer que el otro se sienta en una especie de deuda emocional con ella, presionándolo para a cumplir con lo que pide. Ante una frase como esta, lo que podemos hacer es agradecer ese apoyo que la persona nos ha dado, pero mantenernos firme en nuestra decisión y recordar que las relaciones basadas en favores o deudas emocionales no son sanas.
2) "Si me quisieras, harías esto por mí"
Esta frase utiliza el afecto o la lealtad de la persona que la recibe, dando a entender que decir "no" significa que no hay suficiente amor o interés. Pero como sabemos, las relaciones saludables y el cariño que podamos sentir por el otro no dependen ni están basadas en lo que esperamos de los demás, sino en el respeto mutuo. Y nunca debemos sentirnos obligados a "demostrar" el cariño que sentimos por el otro de esta manera.
3) "Eres la única persona que me entiende/me ayuda"
Frases como esta, aunque en algunos casos sí pueden ser sinceras y referirse a ciertas situaciones en las que realmente es difícil para otros comprender lo que alguien está pasando, también podría ser manipulación emocional. En este caso, busca crear un sentido de responsabilidad exclusivo, haciendo que la otra persona se sienta indispensable del bienestar del manipulador y creando una presión para cumplir con lo que se pide.
Ante este caso, lo mejor que podemos hacer es devolver esa responsabilidad a quien corresponde: la persona que nos lo ha dicho, dejándole que aunque entendemos que necesita ayuda, no siempre podremos estar disponibles para ellos ni para todo.
4) "No esperaba esto de ti"
Una frase que juega con la desaprobación, de manera que la otra persona se sienta presionada a "corregir" la situación que ha "decepcionado" a la persona manipuladora. Recordemos que nosotros, además de no venir a cumplir las expectativas de otros, tenemos que mantenernos fieles a nosotros mismos y lo que consideramos correcto o mejor, incluso si otros no están de acuerdo con ello.
5) "Haz lo que quieras, pero no olvides lo que te advertí"
Este tipo de frase utiliza el miedo a las consecuencias, para que la otra persona dude de sus propias decisiones. Cuando es utilizada, es común que además se sugieran posibles consecuencias negativas, generando así el temor a equivocarse o dudar sobre las propias decisiones.
Si bien es importante meditar con calma las acciones que tomemos y pensar detenidamente en sus consecuencias, si es una decisión que ya hemos tomado y consideramos la mejor, lo más recomendable es agradecer la preocupación del otro (sea o no sincera) y nos mantengamos firmes.
6) "Lo digo por tu bien"
Esta es una de las frases que más utilizan las personas manipuladoras e incluso las personas envidiosas, pues disfraza de consejos y buenas intenciones lo que en realidad desea imponer o proyectando sus propias inseguridades en el otro. Al igual que en otros casos, lo que podemos hacer es reconocer su punto de vista y agradecer sus consejos, pero mantenerse firme ante la decisión que se ha tomado.
7) "Pensé que eras diferente/mejor"
Finalmente, tenemos esta frase que recurre a la "decepción", principalmente para inducir inseguridad y desestabilizar el orgullo o autoestima del otro. En este caso, es importante que practiquemos la autoaceptación y, como lo decíamos en otro ejemplo, nos mantengamos fieles a nosotros mismos.
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