Cuando pensamos en estilos de vida escandinavos, es posible que nos vengan a la mente imágenes de entornos naturales, sencillos y serenos. Y Suecia tiene una palabra para describir esta filosofía de vida moderada y equilibrada, que guía su forma de vivir: Lagom.
Lejos de los excesos, Lagom es la filosofía de "ni mucho, ni poco; en su justa medida", un concepto que puede iluminar un camino hacia la felicidad y el bienestar auténtico y sostenible. Vamos a conocer más sobre este concepto y cómo podemos aplicarlo en nuestra vida diaria.
¿Qué es el Lagom?
Desde el punto de vista etimológico, la palabra lagom es una forma nórdica antigua de la palabra "ley", y también significa "equipo" en sueco.
Sin embargo, culturalmente, sus raíces se remontan a los tiempos de los vikingos, cuando se reunían alrededor del fuego tras un duro día de trabajo y se pasaban cuernos llenos de hidromiel, una bebida fermentada con miel.
Se esperaba que cada uno bebiera lo justo para que los demás también tuvieran suficiente. Este "laget om" ("sentarse alrededor del equipo") se ha acortado a "lagom" a lo largo de los siglos, y de ahí el concepto de 'equipo' y 'justicia'.
Pero la palabra no tiene una traducción directa en otros idiomas. A grandes rasgos, podría entenderse como "justo lo necesario" o "lo adecuado", una medida que se encuentra entre el demasiado y el demasiado poco.
Así, según esta filosofía, no se trata de limitarse o ser austero, sino de saber reconocer cuándo algo es suficiente, disfrutándolo sin culpa ni remordimiento.
Este principio de moderación está profundamente arraigado en la cultura sueca y toca todos los aspectos de la vida, desde la forma de trabajar hasta el estilo de decoración en el hogar, el tiempo de ocio y la relación con el entorno natural. En la práctica, nos invita a buscar el equilibrio, reducir la presión y liberar nuestra mente de las exigencias que la modernidad nos impone.
Por su parte, Lola Akinmade Åkerström, escritora y fotógrafa afincada en Estocolmo, autora del libro "Lagom, el secreto sueco de la buena vida", explica que este espíritu es lo que realmente define el estilo de vida escandinavo. Y añade:
"Para mí, lagom significa en realidad la mejor solución, no la perfecta, en cualquier contexto para crear equilibrio. Me atrevería a decir que es la raíz de la mentalidad sueca".
¿Por qué puede el Lagom hacernos más felices?
La filosofía Lagom propone una vida más consciente, en la que aprendemos a distinguir lo esencial de lo superfluo y nos enfocamos en lo que realmente importa. Se trata de conectar con el momento presente y evitar los extremos, algo que reduce notablemente el estrés y nos ayuda a construir una relación más armónica con nosotros mismos y nuestro entorno.
Numerosos estudios sobre felicidad y bienestar muestran que las personas que adoptan un estilo de vida equilibrado y moderado, en lugar de una vida en búsqueda constante de éxitos o perfección, suelen experimentar niveles más altos de satisfacción y serenidad.
En esencia, Lagom nos enseña que la felicidad no es tanto una meta lejana, sino algo que se encuentra en el equilibrio de nuestras elecciones y en saber valorar lo que ya tenemos.
Así puedes aplicar el Lagom a tu vida diaria
Ahora bien, ¿cómo aplicar Lagom en nuestro día a día? Compartimos contigo algunas áreas clave donde puedes ponerlo en práctica:
1) Simplifica tus espacios
El hogar es el reflejo de nuestra mente, y cuando está sobrecargado, también lo estamos nosotros. Por ello, en lugar de llenar los espacios con objetos, muebles o decoraciones innecesarias, busca que cada elemento tenga un propósito y un valor real.
Opta por una decoración sencilla y funcional y deja suficiente espacio para respirar y moverte con libertad. Esto te ayudará a sentir una mayor calma y a reducir la ansiedad.
2) Equilibra tu tiempo de trabajo y descanso
En la cultura Lagom, el trabajo es importante, pero no más que el tiempo de descanso. La productividad no se mide solo en horas, sino en la calidad del trabajo realizado.
Procura definir límites claros, tomando descansos regulares y asegurándote de desconectar al finalizar la jornada laboral. Si es posible, incluye en tu rutina un fika, la tradicional pausa sueca para tomar café y socializar, un momento diario para relajarte y conversar, que también ayuda a descomprimir la jornada.
3) Consume de manera consciente
Lagom también se refleja en nuestras decisiones de consumo. En lugar de comprar compulsivamente o buscar el último grito de la moda, intenta pensar en el largo plazo.
La filosofía sueca de consumo se enfoca en adquirir productos de buena calidad que duren más tiempo, reduciendo el impacto ambiental y el gasto. Este enfoque minimalista también nos ayuda a valorar más lo que tenemos y a vivir sin el peso de las "cosas" acumuladas.
4) Crea relaciones equilibradas
Lagom también implica equilibrio en nuestras relaciones. Elige relaciones que te aporten bienestar, evita el drama y prioriza el respeto y la reciprocidad.
Haz que el tiempo que compartes con los demás sea de calidad, sin prisa, pero sin presiones. Practica la escucha activa y sincera, disfruta de la compañía sin expectativas y deja espacio para que todos sean ellos mismos.
5) Cuida de ti mismo (sin obsesionarte)
Cuidarse es importante, pero también lo es entender que no necesitamos obsesionarnos con nuestra salud o aspecto físico para sentirnos bien.
Practicar ejercicio, alimentarse adecuadamente, dormir lo suficiente y dedicar tiempo a la meditación o al autocuidado son hábitos que pueden adoptar la filosofía Lagom, sin llegar a convertirlos en una exigencia inalcanzable que solo nos genere culpa.
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