Como ya lo sabemos, la memoria es la capacidad que tiene nuestro cerebro para almacenar, ordenar y recordar información o vivencias que hemos experimentado en el pasado, y que generalmente se divide en memoria a corto plazo y a largo plazo.
Muchos animales también tienen esta capacidad de recordar, pero el funcionamiento de la memoria es distinta a la nuestra, que es altamente compleja.
En el caso de los gatos, por ejemplo, existe el mito de que olvidan a sus dueños a los tres días sin verles, pero esto no es así. Te contamos qué es lo que dice la ciencia sobre el tiempo que tarda un gato en olvidar a su dueño.
Así funciona la memoria de los gatos
Los gatos, al igual que nosotros y que los perros, tienen memoria a corto y largo plazo, así como memoria de trabajo y memoria espacial. Sin embargo y como comentábamos al inicio, éstas funcionan de forma diferente.
En un experimento sobre la memoria de trabajo y la memoria a corto plazo, los gatos vieron cómo alguien ocultaba un objeto dentro de una de cuatro cajas que tenían frente a ellos. Los gatos debían esperar 0, 10, 30 y 60 segundos antes de buscar el objeto, pero al pasar 30 segundos la mayoría de los gatos tenían dificultad para recordar en qué caja lo habían ocultado.
Pero esto no significa que los gatos no tengan buena memoria o que se olviden de todo fácilmente. En otro estudio se descubrió que los gatos podían recordar qué plato contenía comida, tras haberlos retirado de la zona durante 15 minutos; mientras que en otras investigaciones éste tiempo cambia según lo que deban buscar.
En pocas palabras: la memoria a corto plazo de los gatos puede variar según lo que se deba recordar o lo que le interese al gato (desde la comida o premio, hasta un juguete) pudiendo durar hasta 16 horas. Pero cuando se trata de recordar a sus dueños, algo que está más relacionado con la memoria a largo plazo, la cosa es muy distinta.
¿Cómo identifican y recuerdan a sus dueños?
A diferencia de los ejemplos que hemos dado, la memoria a largo plazo de los gatos -que es con la que recuerdan personas, entornos y experiencias- funciona de manera más compleja. En el caso específico de los humanos, los gatos identifican diversas señales que les ayudan a reconocernos, entre las que se incluyen señales visuales, olfativas y auditivas.
Así, varios estudios han encontrado que los gatos pueden reconocer a sus dueños principalmente al olerles y escucharles, tanto por la convivencia juntos como porque los relacionan con experiencias positivas, como al ser alimentados o acariciados por ellos.
En este sentido, aunque no se conoce una cifra exacta, estudios sobre otros aspectos de la memoria a largo plazo de los gatos han hecho que se piense que pueden recordar a sus dueños por varios años, e incluso toda su vida, dependiendo del impacto emocional y la fortaleza que tenga el vínculo entre ellos.
Sin embargo, para los visitantes o extraños, los recuerdos de los gatos son mucho más cortos, generalmente entre 16 y 24 horas, lo que subraya una clara distinción en la forma en que perciben a los individuos familiares y desconocidos.
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