En toda relación personal, sea de amistad, trabajo, familiar o pareja, con la convivencia y las conversaciones vamos conociendo de mejor manera a las personas de las que nos rodeamos.
En estas interacciones, podemos identificar tanto a aquellos que nos aportan algo positivo, como a quienes preferimos mantener a distancia. Sin embargo, pese a que nuestra percepción suele identificarles con facilidad, a veces hay situaciones en las que es difícil darnos cuenta que una persona no es lo que aparenta.
Te compartimos nueve comportamientos sutiles que suelen tener las personas que parecen ser amables, pero pueden estar escondiendo malas intenciones.
1) Halagan en exceso
Que nos digan algo agradable o positivo sobre nosotros es algo que a todos nos gusta. Después de todo, escuchar cosas buenas sobre nosotros es algo que nos hace sentir bien y además puede ayudar a fortalecer el vínculo o la relación con la persona que nos las dice.
Sin embargo, y aunque en principio los halagos sean algo positivo, cuando alguien los usa o dice en exceso podría ser una red flag o señal de alerta. Pasa que, cuando alguien quiere ganarse nuestra confianza, el halago es una de las herramientas a las que suelen recurrir las personas con malas intenciones, ya que ayuda a que les veamos en una luz positiva y confiemos en ellos más fácilmente.
Desde luego, recibir un halago de vez en cuando no tiene nada de malo. Pero si éstos vienen de la misma persona con frecuencia, quizás hay algo más debajo de la superficie.
2) Solo aparecen cuando necesitan algo
Todos necesitamos de los demás en algún punto. Pero un comportamiento que suelen tener las personas que solo aparentan ser amables, es el acercarse a nosotros cuando necesitan algo... y desaparecer cuando ya lo han conseguido.
Sabemos que, ante las actividades del día a día y las responsabilidades de la vida adulta, no siempre es posible convivir con frecuencia con nuestros amigos y conocidos, especialmente si éstos tienen una rutina muy demandante. Pero hay un mar de diferencia entre verles sólo cuando les es posible y verles sólo cuando necesitan algo.
Si tienes un amigo que solo se aparece cuando necesita algo, quizás esa persona solo esté intentando aprovecharse de la relación que hay entre ustedes para beneficiarse a él mismo.
3) Se enfadan con facilidad
Esta señal no es tan sutil como las otras, porque suele ser relativamente fácil notar cuando alguien se ha enfadado - sobre todo si esa persona aparenta ser amable todo el tiempo.
Y mientras es normal que todos tengamos disgustos de vez en cuando, si una persona suele mostrarse amable y amistosa, pero cambia de humor repentinamente y se enoja con facilidad o ante el más mínimo inconveniente, es una señal muy clara de que podría no ser lo que aparenta.
4) Suelen jugar a la víctima
Una señal que puede ser difícil de distinguir al inicio es cuando la otra persona suele hacerse la víctima. En principio, podemos pensar que genuinamente está pasando por una situación difícil, y lo natural es que les apoyemos y estemos ahí para ellos.
Pero si este es un comportamiento recurrente, es decir, si todo el tiempo pareciera que todo o todos están en su contra cuando ella no ha hecho nada malo (según lo que esa persona nos dice), quizás estemos ante alguien con intenciones ocultas.
Después de todo, hacerse la víctima es uno de los comportamientos que suelen tener las personas manipuladoras, ya que buscan evadir la culpa y no hacerse responsables de lo que hacen, así como las personas que desean ser siempre el centro de atención.
5) Son reservados sobre su vida personal
Este comportamiento es uno de los más complicados, pues la privacidad es un derecho que todos debemos tener y, según la personalidad de cada quien, algunas personas pueden ser más reservadas que otras (y eso está bien).
El tema es que las personas que suelen tener malas intenciones también suelen ser muy reservadas, pero en su caso es más una cuestión de manipular la información a su favor o bien, de ocultar algo sobre ellos que no desean que los demás conozcan.
6) Les falta empatía
Como sabemos, la empatía es la capacidad de ponernos en el lugar de la otra persona, haciendo lo posible por entender o identificarse con sus sentimientos. Y aunque en la mayoría de las relaciones podemos encontrarla de manera genuina y natural, en el caso de las personas con malas intenciones, como los narcisistas, ésta brilla por su ausencia.
Es fácil identificar esto, porque cuando se trata de empatía sincera es reconfortante sentirse entendido y escuchado. En cambio, cuando alguien carece de empatía, sus palabras suelen ser superficiales y no hay ese sentimiento de validación por parte del otro.
7) Rompen sus promesas
No vamos a decir que por sí sola esta señal es indicadora de una persona con malas intenciones: a veces genuinamente no nos es posible cumplir algo que habíamos dicho o prometido. Aquí lo más importante de todo, es ver el contexto de las cosas.
Cuando alguien realmente no puede mantener una promesa, trabaja en reparar el error o en asegurarse de que la relación no se vea afectada por ello. En cambio, cuando se trata de una persona que no es lo que aparenta, poco le importan las consecuencias de esa promesa rota. Y suelen hacerlo más de una vez.
8) Critican constantemente
La crítica, en un entorno y contexto adecuados, puede ser una herramienta que nos ayude a reflexionar y crecer. Pero cuando alguien constantemente lo critica todo, es indudablemente una señal de algo más - como la manipulación.
A veces, las personas que aparentan ser amables, como las personas envidiosas, disfrazan esas críticas de consejos "bien intencionados" o de preocupación, pero su objetivo en realidad es hacernos sentir mal o inseguros sobre nosotros mismos.
Por ello, si notamos que alguien critica con frecuencia lo que hacemos o lo que nos gusta e interesa, quizás sea tiempo de repensar si queremos mantenernos cerca de alguien así.
9) Toman más de lo que dan
Finalmente, un comportamiento que es similar al de aparecerse sólo cuando necesitan algo: las personas que solo son amables en apariencia suelen recibir o tomar más de lo que ellos dan.
Como sabemos, una de las claves para que una relación sea fuerte -además del respeto y la buena comunicación- es que ésta sea recíproca. Y no hablamos de lo material, sino de el apoyo, el tiempo, etcétera.
Cuando una persona exige o pide todo esto, pero ella nunca lo está para nosotros, es simplemente otra señal de que la "amistad" que existe lo es únicamente para su beneficio.
Foto de portada | Mean Girls