Salir a jugar a la calle. Algo tan sencillo como eso no lo pueden hacer miles de niños cada día en todo el mundo. Por eso nos han llamado tanto la atención las imágenes de los niños jugando en estos días de tregua en Siria. Y es que ellos, los más pequeños, son las víctimas más inocentes de las guerras.
Los conflictos nos dejan muchas imágenes protagonizadas por bebés y niños, por familias, enteras, que nos desgarran el corazón. Algunas de ellas dan la vuelta al mundo, a otras parece que nos acostumbramos, pero no podemos cerrar los ojos ante esta cruda realidad.
Porque también hay imágenes desconocidas, de niños perdidos, de niños fallecidos, con cifras inciertas pero demasiado elevadas. Se estima que en los últimos diez años han perdido la vida en conflictos bélicos más de un millón de niños, bien por ser objetivos civiles o muertos en combate como niños soldado.
Las cifras se triplican si hablamos de niños heridos o discapacitados y todavía hay más niños que sufren enfermedades, malnutrición, violencia sexual y sufren duras dificultades y penurias, que pierden su hogar, a sus padres, una educación... Y es que los niños son los más perjudicados, los más vulnerables, un objetivo fácil.
Los niños víctimas de la guerra pueden serlo por:
Víctimas civiles: cuando las escuelas e incluso hospitales son objetivos de las fuerzas armadas en conflictos bélicos.
Niños soldado, menores de dieciocho años que son miembros de fuerzas gubernamentales armadas o de un grupo armado regular o irregular.
Niños desplazados, separados de sus padres o de las personas responsables al cargo.
Huérfanos tras la muerte de sus padres.
Niños heridos o discapacitados, mutilados a causa de las atrocidades que han tenido que vivir.
Niños encarcelados, por razones diversas (en la mayoría de casos son resultado de la asociación de los niños con fuerzas armadas de un Estado).
Niños explotados, por explotación sexual y trabajos forzados. La violencia sexual se incrementa considerablemente durante los períodos de conflictos.
Como vemos hay muchas formas de violencia y en cualquier caso inaceptable. Ojalá la prevención de los conflictos armados por la colaboración entre gobiernos, la mediación de las organizaciones internacionales, las protecciones de las leyes internacionales y también un poquito más de sentido común tengan como resultado menos guerras y que se proteja a los niños.
Ojalá en un futuro no tengamos más imágenes de los niños víctimas inocentes de las guerras, en un mundo próximo, en el que no haga falta recordar el sufrimiento de miles de familias, la injusticia y la violencia extrema que sufren y que sin duda les marcarán para siempre si logran sobrevivir.
Foto | iStock
Vía | Humanium
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