Si debemos tener mucha precaución con los juguetes que habitualmente compramos a nuestros hijos, cuanto más con los juguetes hinchables que utilizan en la playa o en la piscina. Por desgracia también existen manguitos, flotadores, barcas, etc. peligrosos y es necesario tenerlo muy presente para que a la hora de comprarlo, no miremos el bolsillo, sino la seguridad de nuestros hijos.
La Dirección general de consumo de Valencia ha obligado a retirar decenas de juguetes acuáticos considerados peligrosos, artículos que no están homologados y que no ofrecen garantía de seguridad.
Al comprar uno de estos artículos debemos observar que especifique la edad de los niños a los que está destinado y si está indicado para la piscina o la playa. Por muy bonito que nos parezca un flotador, hay que valorar si es seguro desde lo más simple, por ejemplo, las válvulas no deben ir sueltas, pues el niño se la podría tragar. Esos flotadores en los que el niño introduce las piernas, pueden aumentar el riesgo de accidente, los juguetes acuáticos son muy fáciles de volcar en el agua y si el niño tiene las piernecitas metidas en sendos agujeros, sin duda lo va a pasar mal.
Además hay que tener en cuenta que un flotador no es un salvavidas. Es sorprendente, pero incluso hemos visto niños a los que les colocan los manguitos y el flotador y así los papás se quedan tirados en la toalla mientras el niño se baña. Esto es intolerable, nunca debemos separarnos de nuestro hijo mientras estamos en la piscina o en la playa por mucho flotador que lleve.
El verano y las actividades que nos proporciona son para disfrutar, por eso, no hay que escatimar en la seguridad de nuestros hijos en un medio que no se controla y que cada año causa más de 100 muertes infantiles en nuestro país.
Vía | Antena3