¡Enterarte de que estás embarazada de gemelos puede ser una gran sorpresa! También es probable que comiencen a invadirte un montón de dudas con respecto a su crianza, y si tenías decidido dar el pecho, quizá ahora te preguntes si serás capaz de amamantar a dos bebés.
Aunque la lactancia tras un parto múltiple puede requerir de una mayor complejidad y organización, esta opción de alimentación es la más beneficiosa para madre y bebés, tanto a corto como a largo plazo. Te damos todas las claves para que puedas disfrutar de una lactancia feliz con tus gemelos.
Tus pechos producen leche en función de la demanda
Esta es la regla principal que deberías tener en cuenta. Y es que es muy común pensar que el organismo está "programado" para satisfacer a un bebé, pero que no será suficiente para saciar a dos o a más. También existe la creencia de pensar que un bebé "le robará" la leche al otro. Pero nada de esto es cierto, sino que son dos de los muchos mitos que giran en torno a la lactancia materna.
Al principio, los pechos de la madre producirán suficiente calostro para alimentar a sus recién nacidos, y días después, con la debida estimulación tendrá lugar la subida de la leche y el cuerpo comenzará a ajustar su oferta en función de la demanda que reciba.
"Cuando te digan que no vas a tener leche para todos, o que tu leche no va a ser lo suficientemente buena, o que el esfuerzo no merece la pena, recuerda que existe una amplia evidencia científica que demuestra que todas las madres producen la mejor leche para sus hijos, y que las mujeres pueden lactar no sólo un bebé sino a varios" - podemos leer en la web de Alba Lactancia
Confía en tí y en tu cuerpo
Todas las madres necesitamos confiar en nuestras habilidades y en nuestro cuerpo, y en lo que respecta a la lactancia es importante que nos sintamos capaces de alimentar a nuestros bebés con nuestra leche, si así nos lo proponemos.
No cabe duda de que la lactancia de gemelos supone un importante reto que requiere de información adicional, apoyo y una gran organización. Pero por lo demás, no hay diferencias con la lactancia de un solo bebé, por lo que no debemos pensar que no vamos a ser capaces de dar el pecho a nuestros hijos.
La información es poder
Los nueve meses de embarazo nos ofrecen una oportunidad maravillosa para informarnos, leer y documentarnos sobre lactancia y crianza. En las clases de preparación al parto también podremos consultar todas nuestras dudas, e incluso asistir a grupos de lactancia donde podamos charlar con las asesoras.
Otra maravillosa idea es compartir tiempo con mamás de múltiples; verlas alimentar a sus bebés y plantearles a ellas tus inquietudes te servirá de gran ayuda a la hora de enfrentarte por primera vez a esta experiencia.
La importancia del piel con piel
¡Enhorabuena! ¡Tus bebés han nacido!
Si todo está bien y es posible, es importante que te los coloques al pecho inmediatamente, pues el contacto precoz piel con piel favorece un mejor establecimiento de la lactancia materna exclusiva. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF llevan tiempo haciendo hincapié en la importancia de las primeras horas del recién nacido para lograr una lactancia satisfactoria; y estas primeras horas deben comenzar desde el paritorio.
Si tus bebés han nacido de forma prematura, lo más probable es que deban permanecer un tiempo en una incubadora (cuánto tiempo, dependerá de su edad gestacional y sus condiciones físicas), pero esto no debería ser motivo para no poder tocar y abrazar a tus hijos si los médicos así lo consideran.
En esta situación puede que al principio sea difícil establecer la lactancia materna, pero en ese caso es importante estimular la producción mediante un sacaleches para poder ofrecer la leche extraída a tus bebés. Recuerda que la leche materna es el mejor alimento que puede recibir un recién nacido, pero en el caso de los prematuros lo es mucho más.
Recuerda: amamantar a gemelos prematuros es posible si se cuenta con la información adecuada, apoyo emocional y la ayuda práctica necesaria.
Paciencia: os estais conociendo
Tanto si estás amamantando a un bebé, como si son dos o incluso más, lo importante es no ponerse metas ni expectativas, y confiar en ti y en tus hijos.
Los primeros días en casa, o incluso semanas, es normal sentirse superada. El cansancio tampoco ayuda, por lo que se hace fundamental contar con una buena red de apoyo.
Piensa que para cualquier madre, el nacimiento de su hijo implica un conocimiento de este y de sus necesidades que van llegando poco a poco. Date tiempo para conocer a tus hijos e iros adaptando los unos a los otros.
En cada toma, ofrece a un bebé un pecho distinto
A la hora de dar el pecho a tus bebés es recomendable alternarlos cada vez, es decir, no asignar siempre el mismo pecho al mismo gemelo. De esta forma, nos aseguraremos que un pecho no produce más que otro, ya que si hay algún gemelo con más fuerza de succión, estimulará por igual ambas mamas ayudando a establecer un suministro más uniforme.
Comodidad y agarre correctos
Al igual que ocurre cuando se amamanta a un solo bebé, es fundamental que la madre esté cómoda y la postura del bebé sea la correcta. De esta forma, evitaremos la aparición de grietas provocadas por un mal agarre, dolor a la hora de amamantar, e interferencias en la producción.
Al principio, es probable que prefieras amamantar por separado mientras te acostumbras a la lactancia, así como optar por un cojín o almohada que te facilite la tarea y te ayude a evitar la tensión en los brazos. Poco a poco, con tiempo y práctica te será más sencillo.
Escoge la mejor posición
Existen varias posiciones para amamantar a la vez a gemelos . Lo más recomendable es que vayas probándolas todas hasta elegir aquella con la que te sientas más cómoda y segura. Acude a tu matrona o a un grupo de lactancia en busca de asesoramiento.
Algunas de las posiciones más recomendadas son:
Balón de rugby: debes colocarte a cada bebé por debajo de cada uno de tus brazos y sujetar sus cabecitas con cada mano.
Posición cruzada: tú estás sentada y tus bebés enganchados a cada pecho paralelos a tu cuerpo pero cruzados entre ellos.
Posición mixta: es una combinación de ambas posturas. Tú permaneces sentada y uno de tus bebés está en posición de rugby mientras el otro está agarrado al pecho paralelo a ti.
Posición estirada: la madre se recuesta de lado en una cama. Un bebé está tumbado paralelo a ella, mientras que el otro mama del otro pecho tumbado sobre el cuerpo de la madre.
A medida que tus bebés vayan creciendo y ganando autonomía, te será mucho más sencillo y rápido amamantarlos a la vez en cualquier posición.
El apoyo es fundamental
Y aunque es algo que hemos mencionado a lo largo de todo el artículo, recalcamos de nuevo la importancia del apoyo a la reciente mamá, especialmente tras un parto múltiple. Ser mamá de gemelos es doblemente maravilloso, pero también doblemente agotador, por lo que la ayuda no debe faltar.
Esta ayuda debe venir tanto del entorno, como de los profesionales sanitarios por lo que no dejes de consultar con tu médico o matrona cualquier duda que tengas durante los primeros días. Apóyate en tu pareja y tu tribu, busca ayuda experta en lactancia cuando la necesites, y marcar tus propias reglas en cuanto a horarios de visitas y cosas que otros puedan hacer por ti.
Fotos | iStock, Pixabay
Más información | La liga de la leche, LactApp, Alba Lactancia