Es extraño ver en nuestro entorno a alguien que no tenga móvil o consola o no conozca a alguien que tiene. Muchos hacemos uso del iPhone, el iPad, la Playstation 3, la Wii, el Samsung Galaxy o incluso ordenadores portátiles con algún que otro elemento plástico.
La mayoría de ellos son fabricados en China, donde las mujeres que allí viven están sufriendo los efectos secundarios de dicha producción: la leche materna de las mujeres chinas tienen niveles elevados de éteres difenil polibromados (PBDE).
Los PBDE (usamos las siglas porque el nombre es innombrable) se utilizan en las carcasas de plástico de los aparatos electrónicos para reducir su inflamabilidad y, aunque aún no se conocen (o no se quieren conocer) los efectos que pueden tener sobre el cuerpo humano, algunas alarmas han saltado por el riesgo que corre una población, Shenzhen, donde hay nada menos que 5.000 fábricas de aparatos electrónicos y varias incineradoras.
Una de esas fábricas es la conocida Foxconn, que cuenta con más de 200.000 trabajadores que producen componentes para Apple, Sony, Nintendo y Amazon entre muchas otras marcas conocidas.
Los niveles no son aún extremadamente elevados
Los niveles de PBDE en la leche materna de las mujeres de Shenzhen no son aún alarmantes, según comentan investigadores de la Universidad de Pekín en un estudio publicado en la revista Journal of Environmental Monitoring, pero la vigilancia debe ser continua para prevenir posibles riesgos.
Los científicos han hallado un promedio de 14,8 milmillonésimas de gramo de PBDE por cada gramo de grasa de la leche materna de las mujeres chinas de Shenzhen. En España los valores rondan las 5,5 milmillonésimas de gramo, en Japón son de 1,5, mientras que en Rusia están en 0,9.
Los riesgos de los PBDE
Según un estudio de la Universidad de Columbia los PBDE empiezan a preocupar a las autoridades sanitarias de algunos países porque se acumulan en la grasa de los seres vivos y pueden provocar trastornos en el desarrollo de los niños.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha llegado a decir que “los PBDE causan daños en el ADN, identificando como principales órganos diana el hígado, el sistema reproductivo y el sistema nervioso”.
Si están en la leche materna, están en todos los humanos
Los PBDE son, por lo tanto, compuestos que están afectando en mayor o menor medida a los seres humanos y que deberían, seguro (cuando el río suena…), empezar a ser más vigilados y controlados, pues si están en la leche materna están en todos los humanos.
Muchas veces aparecen noticias como ésta, en que se habla de que la leche materna está contaminada, dando lugar a pensar que con ella las madres contaminarán a los bebés que la tomen. Esto es verdad, pero es una verdad a medias. Los PBDE se almacenan en la grasa de las personas, así que la manera de saber cuánta cantidad de PBDE hay en una persona o en un grupo de personas es analizar la grasa de cada individuo. Como no es plan de coger muestras de tejido graso de la gente, así porque sí, una manera fácil y económica de conseguir grasa es utilizando un tejido líquido graso, que no cueste extraer a los humanos: la leche materna.
Dicho de otro modo, no es que la leche de las madres chinas esté contaminada y, pobrecitos los bebés amamantados que van a tomar PBDEs de sus madres, es que las madres chinas están contaminadas, los padres chinos también lo están y los bebés, simplemente por vivir ahí, pronto lo estarán.
Vía | Público
Foto | Fotomontaje con imágenes de bfishadow y wolleydog en Flickr
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